La estación de Chamartín ofrece este martes una imagen que se ha convertido en habitual en las últimas fechas. Una avería, en este caso en la catenaria, deja retrasos significativos en los trenes que salen y llegan a la estación y afecta también a las conexiones entre Madrid y Galicia y a los trenes con paso por Zamora, que presentan retrasos más o menos severos durante la tarde de hoy.
Mientras, como ha sucedido en otras ocasiones a lo largo del verano, los viajeros esperan en el vestíbulo de una estación que todavía se encuentra en obras y en la que no hay asientos para tantas personas ni medios materiales ni humanos para atender las necesidades que puedan surgir. Los trabajadores de ADIF, ante la falta de más alternativas, avisan megáfono en mano de los viajeros que pueden pasar por el control de equipajes. Diversas plataformas de usuarios están dando cuenta de la situación, entre ellas la asociación de usuarios del AVE de Segovia.
Desde el Ministerio de Transportes insisten en pedir paciencia a los usuarios de la estación y aseguran que en octubre se pondrá en funcionamiento una importante parte de la infraestructura, ya mejorada por las obras. El vestíbulo será el doble de amplio, pudiendo atender mejor a unos viajeros cuya cifra aumenta año tras año. Pero, hasta entonces, queda esperar.
Los problemas se han repetido a lo largo del verano, cuando hay menos trajín en la estación, pero habrá que ver si la situación ha mejorado en septiembre, con la vuelta a la rutina laboral de uno de los nudos de comunicaciones más importantes de España. Los viajeros piden soluciones.