El incendio de Trabazos ya está en nivel 0. La Junta de Castilla y León ha decretado el riesgo bajo este lunes después de que las tareas de control llevadas a cabo durante el domingo permitieran controlar un fuego que, según las primeras estimaciones, habría calcinado unas 280 hectáreas en la comarca de Aliste. El incendio se considera todavía activo, pero sin riesgo en estos momentos.
De este modo, la zona puede dar prácticamente por zanjado un fuego que amenazó seriamente al entorno durante varias horas críticas en la tarde del sábado. El incendio alcanzó rápidamente el nivel 2, obligó al corte de la N-122 entre Alcañices y Trabazos y provocó el desalojo de los vecinos de Sejas de Aliste ante la cercanía de las llamas de la localidad.
El fuego avanzó rápidamente por una zona de pinar y se plantó a las puertas de Sejas, cuyos vecinos fueron trasladados al polideportivo de Alcañices para pasar la noche. Sin embargo, el trabajo de los medios de extinción permitió frenar el camino de las llamas hacia la localidad y disipar en peligro para el pueblo. El cese del viento a partir de la noche facilitó las labores de control y, en la mañana del domingo, el fuego estaba «prácticamente estabilizado».
Ya ese 18 de agosto, la atención se centró en el control de las posibles reproducciones y en el cierre del perímetro del incendio, en una tarea en la que colaboraron medios aéreos y terrestres. Aún ahora, todavía hay efectivos trabajando sobre el terreno para consolidar la situación y terminar de extinguir el fuego más grave del verano hasta la fecha en la provincia.
En cuanto a las causas, todo apunta a que el fuego ha sido intencionado, según deslizó este domingo le jefe del servicio territorial de Medio Ambiente, Manuel Moreno, aunque habrá que esperar para conocer el informe definitivo de la investigación.