El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha cifrado en 50 el número de hectáreas de arbolado quemadas en la provincia de Zamora a causa del incendio que cruzó anoche a territorio español procedente de Portugal. El dirigente autonómico ha explicado que, pasada la medianoche, una pavesa saltó a una zona compleja, «de arbolado apretado», dentro del municipio de Alcañices y provocó que el fuego iniciado en Angueira afectara también a esta parte de La Raya.
Sin embargo, la situación a estas horas es de cierta tranquilidad, habida cuenta de que en estos momentos no hay llama en la provincia de Zamora y de que el riesgo de reproducción del incendio «es pequeño». «La previsión es que el fuego se pueda dar por controlado en unas horas o días», ha insistido Quiñones, que en todo caso ha recordado que «hay mucho que trabajar para enfriar los puntos calientes».
Aún así, ya a mediodía de este lunes, el fuego estaba completamente perimetrado y estabilizado en lo que concierne a la provincia después de horas de complejidad a causa de «un incendio importante» que ha requerido de un despliegue de «numerosos medios materiales y personales».
De hecho, los efectivos de Castilla y León estuvieron durante los momentos más críticos en territorio portugués para colaborar desde allí con la extinción: «Lo hacemos siempre cuando los incendios se acercan a nuestra frontera», ha zanjado Quiñones, que ha respondido a las preguntas de los medios durante un acto en la provincia de Soria.