La empresa encargada de la obra del Puente de Piedra de Zamora se arriesga a posibles sanciones si no remata los trabajos antes de que concluya agosto. Así lo ha confirmado este jueves el concejal responsable del área en el Ayuntamiento, Pablo Novo, que ha recordado que la ampliación del plazo de ejecución concedido a la adjudicataria expirará este mes.
Las obras en el puente comenzaron en octubre de 2023, e inicialmente tenían un plazo de ejecución de ocho meses. Ese periodo se estiró dos meses más «debido a que se habían producido unas problemáticas que no eran imputables a la empresa». A partir de ahí, una vez transcurra ese periodo extra, «todo plazo que corra va a ser imputable» a los responsables de los trabajos, que se expondrán a «penalidades».
En ese sentido, Novo ha admitido que la empresa va a tener que agilizar los trabajos si quiere evitar ese escenario, aunque ha aclarado que, desde el punto de vista del Ayuntamiento, «lo importante es que las obras queden bien, porque la idea es que duren treinta o cuarenta años».
En estos momentos, los trabajadores están actuando sobre el pretil, «que tiene que quedar bien colocado» y cuya instalación constituye una de las fases más delicadas de la obra. Una vez se concluya esa parte, lo previsible es que el resto se ejecute con más celeridad.