Los plenos siempre son más densos cuando es 30 de julio. Y más aún si el foco del debate se sitúa sobre un reglamento municipal o una modificación de créditos. Con esas premisas, cuesta pensar en grandes argumentos o en debates de peso, aunque es justo decir que los concejales se esforzaron por fijar sus posiciones en la última sesión ordinaria del curso en el Ayuntamiento de Zamora.
En el caso del reglamento, más o menos había acuerdo para modificar las reglas de funcionamiento autoimpuestas desde 2003, pero solo más o menos. Para empezar, el portavoz de Zamora Sí, Eloy Tomé, se desmarcó al sentir que los grupos pequeños podrían verse perjudicados por cuestiones como la necesidad de contar con dos concejales al menos para formar grupo propio o por el sistema de reparto de las asignaciones.
Menos pegas puso el representante del grupo popular, Jesús María Prada, al menos en lo referente a la cuestión como tal. Incluso, le pidió a Tomé que reflexionara en aras de la unanimidad, aunque no tuvo éxito en su intento. Por donde sí atacó el portavoz del PP fue por la crítica a las trabas que está percibiendo en los últimos tiempos en el acceso a la información municipal.
Para Prada, desde que empezó este mandato, ese derecho se había ido respetando: «Se nos daba acceso a los expedientes, pero en los últimos meses el alcalde se ha saltado el reglamento», aseguró el portavoz, que citó tres casos recientes que, a su juicio, han excedido los plazos lógicos. «En dos de ellos, seguimos esperando», advirtió el popular.
El encargado de dar las réplicas fue el edil de Hacienda, Diego Bernardo, que se centró particularmente en Tomé para recordarle que el Ayuntamiento no puede contravenir normas de rango superior y que aprovechó para apuntar que, al hilo del tema del dinero, los concejales no están en el Pleno para vivir de la política.
Al cierre del debate, Guarido también quiso responderle a Prada por el asunto del acceso a la información, aunque lo hizo sin entrar demasiado en el cuerpo a cuerpo. El alcalde se limitó a apuntar que «lo que dice el reglamento es que transcurridos cinco días después de la petición sin respuesta se entiende concedido el derecho», pero que eso no aclara cuándo ha de entregarse la documentación, más allá de que en los casos concretos que cita el PP operan, según el líder de IU, circunstancias particulares como la ausencia de expediente como tal o que se trata de obras que no se han presentado.
La disputa entre el portavoz del PP y los representantes de Izquierda Unida siguió más tarde con el asunto de las modificaciones de crédito, algo ya habitual en la casa. Prada entiende que es un síntoma de «mala gestión» que el equipo de Gobierno introduzca cambios en relación a lo presupuestado en asuntos que son de gasto corriente: «Es una losa que acabaremos pagando», señaló en esta sesión.
Como respuesta, Bernardo le recordó que, en el Ayuntamiento de Benavente, el grupo popular aprobó recientemente una modificación de créditos para gasto corriente por valor de un millón de euros, por lo que le reclamó a Prada que le pidiera cuentas también a los suyos en este sentido.
Más allá de estos intercambios, el equipo de Gobierno impidió el paso de la moción de Zamora Sí sobre el casco antiguo, los grupos apoyaron un texto vinculado a las personas con discapacidad y el concejal de Vox, Fernando Lozano, hizo varios reclamos. Entre ellos, el arreglo del Camino de la Aldea, que lleva «desde noviembre o diciembre en una situación precaria» y que afecta a varias viviendas.
La creación de la comunidad de usuarios
Antes de todos estos asuntos, el Pleno aprobó también la creación de una comunidad de usuarios de aprovechamiento de agua para potabilizar en Zamora capital, Villaralbo, Moraleja del Vino, Arcenillas, Morales del Vino, Roales, La Hiniesta, Valcabado y Tardobispo.