La inflación es el principal enemigo del ahorro de las familias, y eso queda de manifiesto cuando se observan los datos. A fecha de finales del año pasado, los zamoranos tenían 15.692 millones de euros depositados en las cuentas bancarias de las entidades financieras. Son estos los depósitos del sector privado (particulares y empresas) registrados a fecha de cierre del ejercicio, y la cifra es relevante. Y es que es la primera vez desde el año 2014, cuando la provincia salía de la segunda recesión, en la que evoluciona a la baja.
En el año 2022, sin ir más lejos, los particulares y las empresas tenían depositadas en las entidades financieras unas cantidades que superaban los 16.000 millones de euros. La mayoría, ahorrados en depósitos a la vista, porque esa es otra de las consecuencias de la incertidumbre económica derivada de la pandemia y, después, de la inflación: los zamoranos evitan los depósitos a largo plazo porque el interés ofrecido no compensa al hecho de tener «bloqueado» el dinero por meses o años.
La cifra actual es prácticamente idéntica a la registrada al cierre del año 2022, cuando se registró un importante incremento ya en plena escalada de la inflación. Los datos muestran que las cifras tocaron techo el año pasado y que las familias, ahora, se han visto obligadas a «tirar» de parte del colchón económico que tenían acumulado para hacer frente a los incrementos de precios de los últimos años.
Sucede igual con las administraciones públicas, que tienen ahora menos dinero guardado en el banco que a finales del ejercicio 2022. En diciembre del año pasado, cuando se elaboraron los datos que ahora publica el portal estadístico de la Junta de Castilla y León, las administraciones tenían un total de 1.605 millones de euros depositados en las entidades financieras. Fueron 1.804 los millones que había depositados en diciembre de 2022. Como sucede con el sector privado, el 2023 ha puesto fin a una década de incrementos en esta estadística.
Crédito existente
El Boletín Estadístico del Banco de España cifra en 43.458 millones de euros el volumen total de crédito facilitado en Castilla y León por las instituciones financieras al sector privado (88,5%) y a las Administraciones Públicas(11,5%). Este dato supone un retroceso del 1,4% respecto al valor alcanzado un año antes, consecuencia de la contracción de los créditos al sector privado (3,3%), pues los otorgados al sector público aumentan un 5,1%. La actividad crediticia de Castilla y León, representa el 3,6% del total nacional, porcentaje que se eleva al 6,7% en el caso de los créditos a las Administraciones Públicas y se reduce al 3,4% en los dirigidos a los sectores residentes privados.
Independientemente de su distribución, el volumen de depósitos en las entidades financieras regionales supera en 35.818 millones a la cuantía de los créditos que tienen concedidos. Esta realidad puede interpretarse como que una parte importante del ahorro castellanoleonés sirve para financiar los créditos concedidos en otras comunidades