Un total de 17 equipos, algunos de ellos internacionales, participan desde este miércoles y hasta el domingo en la edición número 41 de la Vuelta Ciclista a Zamora, que discurrirá por la provincia como escaparate deportivo y turístico del entorno rural zamorano. Máxime este año, cuando la prueba discurrirá de forma íntegra por los pueblos y no pasará por la capital.
La Vuelta comienza con una corta contrarreloj en Ricobayo, de 4,2 kilómetros con dos rampas exigentes, al Poblado del Esla y el repecho de vuelta a Ricobayo. La organización espera que esto sea suficiente para marcar las primeras diferencias entre los competidores, que serán en todo caso escasas. La segunda jornada discurrirá entre Villalcampo y Muga de Sayago, 110 kilómetros que incluyen la subida a Fermoselle (puerto de 2ª categoría).
El tercer día se programan 141 kilómetros entre Carbajales De Alba y Santa Croya de Tera, con seis puertos puntuables y un circuito final. La etapa reina, como siempre, será en Sanabria, con los 110 kilómetros entre Mombuey y Lubián en los que destacan el ascenso a A Canda (primera categoría) y el encadenado posterior de Ladiairo (2ª categoría) y Marabón (primera). Quien salga de aquí será, muy posiblemente, el ganador de la Vuelta a Zamora. El cierre será por la Tierra del Vino, en una etapa de 130 kilómetros que partirá de la sede de Cobadu y terminará en Villalazán.
Manuel Campesino, manager del Zamora Enamora, que evidentemente participa en la Vuelta, indica que participarán equipos internacionales como el Team California de Estados Unidos o el Rostesse de Italia, además de filiales de equipos como Caja Rural-Alea o Laboral Kutxa.
La prueba cuenta con el respaldo económico de la Diputación de Zamora y de Caja Rural de Zamora, cuyos representantes han participado hoy en la presentación del evento.