El anteproyecto de ley de protección de menores en entornos digitales, aprobada el pasado mes de junio, se ha presentado como una respuesta integral a los desafíos contemporáneos que enfrentan los menores en el entorno digital. Este marco legal busca implementar medidas que garanticen la seguridad, la privacidad y el bienestar de los niños y adolescentes en internet.
Control parental obligatorio
La seguridad de los menores en el entorno digital es una de las principales preocupaciones del anteproyecto de ley. Entre las medidas propuestas se encuentra la implementación de un control parental obligatorio. Esta disposición introduce software gratuito que permitirá a los padres supervisar y limitar el uso de dispositivos tecnológicos de sus hijos. Este control parental es crucial, dado que solo el 29.1 % de los padres establece normas sobre el uso de internet.
Además, la normativa contempla sistemas de verificación de edad para evitar que los menores accedan a contenido inapropiado. Estas tecnologías incluyen el escaneo de documentos y el reconocimiento facial, diseñadas para reducir riesgos como el sexting y el contacto con desconocidos. La verificación de edad es esencial para proteger a los menores de peligros significativos en el entorno digital.
Otra medida importante es la penalización de delitos como el grooming y los deepfakes.
El grooming, que implica la manipulación de menores por parte de adultos con fines sexuales, y los deepfakes, que son vídeos falsificados usados para diversos abusos, recibirán sanciones severas bajo esta ley. Estas disposiciones buscan disuadir tales conductas y proporcionar una capa adicional de seguridad para los menores.
Protección de la privacidad
La privacidad de los menores es otro pilar fundamental del anteproyecto de ley. La ley asegura que los menores no sean expuestos a contenidos dañinos y garantiza su derecho a una información adecuada y a un acceso seguro a las tecnologías. Estas disposiciones son esenciales para proteger la integridad y la privacidad de los menores en un entorno digital cada vez más invasivo.
El uso de sistemas eficaces de verificación de edad y control parental también ayuda a proteger la privacidad de los menores, asegurando que sus datos personales no sean utilizados indebidamente.
Además, la ley promueve la educación sobre privacidad digital tanto en las escuelas como en los hogares, fomentando un uso responsable y consciente de la tecnología entre los menores. También eleva de 14 a 16 años la edad mínima para que un menor se pueda abrir una cuenta en redes sociales.
Según el informe del Social Media and Youth Mental Health (2023), elaborado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS), el uso de redes sociales por parte de jóvenes es casi universal, con hasta un 95 % de adolescentes de entre 13 y 17 años reportando el uso de alguna plataforma de redes sociales.
Un tercio de los adolescentes utilizan las redes sociales “casi constantemente”. Sin embargo, el uso de redes sociales también presenta riesgos significativos para la salud mental de los jóvenes, como el aumento de la depresión y la ansiedad, especialmente entre aquellos que pasan más de tres horas al día en estas plataformas. Según UNICEF, un 33 % de los adolescentes presenta un uso problemático de internet y redes sociales y el 3,1% tiene adicción a videojuegos.
Este anteproyecto de ley contempla que los menores no puedan activar cajas de recompensa o loot boxes en los videojuegos, con la intención de prevenir conductas adictivas.
Promover una buena higiene digital y estar atentos a los riesgos es esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores.
Estas son algunas recomendaciones sobre cómo actuar para proteger a los jóvenes en las redes sociales:
Recomendaciones para niños y adolescentes:
Buscar ayuda si el uso de redes sociales tiene un impacto negativo.
Crear límites para equilibrar actividades en línea y fuera de línea.
Desarrollar estrategias y prácticas saludables para el uso de redes sociales.
Ser selectivos con lo que se publica y comparte en línea.
Protegerse y proteger a otros del ciberacoso.
Recomendaciones para progenitores y cuidadores:
Crear un plan familiar de medios para establecer límites tecnológicos saludables.
Fomentar amistades en persona y establecer zonas libres de tecnología en casa.
Modelar un comportamiento responsable en redes sociales.
Enseñar a los niños sobre la tecnología y dotarles de herramientas para utilizar las redes sociales de manera responsable.
Impacto esperado
Se espera que el anteproyecto de ley tenga un impacto significativo en el comportamiento de los menores y en el uso de la tecnología. Entre los cambios se encuentra también una reducción en el acceso a contenido inapropiado y una mayor conciencia sobre el uso seguro de la tecnología.
Estas medidas contribuirán a crear un entorno digital más seguro y saludable para los menores.
Para complementar estas medidas legales, es crucial que los progenitores jueguen un rol activo en la protección de sus hijos. Ellos deben supervisar el uso de dispositivos, establecer límites de tiempo y educarles sobre los peligros en línea.
Francisco José García Ull, Profesor de análisis de datos, privacidad, ética e IA, Universidad Europea
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.