Dentro de la Delegación Territorial de la Junta en Zamora, el ambiente era de sorpresa y de inquietud tras conocer la noticia. Su jefa durante el último año y medio, Leticia García Sánchez, acababa de ser nombrada consejera de Industria del Gobierno autonómico. Eso, traducido a la práctica, significa que los empleados de la casa cambiarán de responsable en las próximas semanas, y hay quien piensa que costará encontrar a alguien con la eficacia de la dirigente que se marcha.
Con fama de trabajadora y de llevar los temas muy controlados, Leticia García se marchará a Valladolid tras la reestructuración en el Gobierno autonómico por la salida de Vox. Lo hará para hacerse responsable de un área que ha de dominar a la fuerza, pues ya fue jefa del servicio territorial de Industria, Comercio y Turismo de 2009 a 2021.
Funcionaria de carrera, Leticia García comenzó su vida laboral como técnico de la Administración General en la Diputación, entre 2002 y 2009, y desempeñó además tareas de responsabilidad en el área de Asistencia a Municipios. Fue a partir de entonces cuando se incorporó a la gestión en el ámbito autonómico y desarrolló un perfil de gestión que la mantuvo al margen de la escena política provincial. Al menos, de la primera línea.
No fue hasta 2019 cuando García Sánchez asomó la cabeza como una de las nuevas figuras del Partido Popular de Zamora en el cambio de ciclo vinculado al liderazgo de Alfonso Fernández Mañueco a nivel autonómico. La entonces jefa de servicio de Industria encabezó la lista del PP provincial a las Cortes, fue elegida procuradora y, tras dos años de mili parlamentaria, fue nombrada portavoz adjunta del grupo popular en la cámara.
Leticia García Sánchez desarrolló esa tarea hasta que, a finales de 2022, Mañueco le encomendó una nueva tarea, ya con más visibilidad, al frente de la Delegación Territorial. Allí ha estado durante el último año y medio la recién nombrada consejera, lidiando en particular con los problemas de la Sanidad, con las obras y, en general, con todas las polémicas que se generan alrededor del amplio catálogo competencial de la Junta.
Ahora, en un nuevo paso adelante, la zamorana regresa a Valladolid para ser la máxima responsable de una de las áreas en las que se desarrolló profesionalmente y deja el puesto de la Delegación vacío, a la espera de su tercer dirigente en apenas tres años.