Los nuevos propietarios del Zamora Club de Fútbol ya han desembarcado en el Ruta de la Plata. Encabezados por los Páez y con Javier hijo al frente, los dueños de la entidad rojiblanca han conocido las instalaciones y se han desplazado hasta la ciudad para mantener reuniones con los responsables institucionales y con Caja Rural. Más tarde, cerca ya de las seis, han comparecido ante los medios para explicar sus planes y para dejar clara su ambición: «El suelo del Zamora CF está en Primera Federación y techo no tiene», ha indicado Javier Páez.
El citado responsable del grupo empresarial es ahora mismo el presidente del Zamora CF, aunque «por tiempo limitado». La idea de los empresarios que han adquirido el club es contar «con gente de la ciudad» para este puesto, por lo que Páez dejará el cargo cuando corresponda y se mantendrá como consejero delegado. Su padre, Francisco Javier, y el abogado Javier Moreno, también se han presentado como nuevos dueños del club.
Páez hijo ha aclarado que la inversión deportiva forma parte de las acciones de su grupo empresarial, que estuvo dentro del accionariado del Real Betis Balompié: «Ahora, nos cuadró el Zamora y nos interesó la operación», ha subrayado el presidente, que ha dejado claro que «a un 95%» todas las deudas que había adquirido la entidad rojiblanca durante la etapa de bloqueo de Víctor de Aldama se han resuelto: «Y lo que falta está en proceso», ha matizado el dirigente.
Negocios inmobiliarios y una agencia de representación
El responsable andaluz ha informado también, ante las preguntas de la prensa, de que su grupo empresarial se dedica principalmente a la compra de activos inmobiliarios para el alquiler, aunque él personalmente cuenta también con una empresa de obras y servicios y con una agencia de representación de futbolistas: «No la voy a enlazar con el club», ha advertido Páez, que ha matizado que, cuando vea una oportunidad, «para que se lo lleve otro, se lo lleva uno». Es decir, tampoco se vetará a sí mismo.
Eso, como línea general de actuación, pero en lo que tiene que ver directamente con esta temporada, Páez ha asegurado que todavía no hay un presupuesto estructurado, tras unas semanas de mucha actividad para la compra: «Más no podemos correr», ha afirmado el sevillano, que no ha confirmado la cantidad con la que contará el equipo para salir a competir este año, pero que sí ha reclamado ya el apoyo de la ciudad.
En ese sentido, la reunión mantenida este jueves con Caja Rural ha permitido constatar que la cooperativa de crédito mantendrá su vinculación con el Zamora CF e incluso ya se ha comprometido a facilitar que los socios que lo deseen puedan financiar la adquisición del abono para evitar pagar todo el precio de golpe: «Queremos que la ilusión suba», ha comentado Páez, cuyos empleados también contactarán con otras empresas colaboradoras, del mismo modo que su grupo buscará firmas nuevas para entrar a colaborar con el proyecto.
En esa línea, Páez ha advertido de que el salto de categoría se percibirá en «un pequeño suplemento» extra que los patrocinadores habrán de asumir.
Sabas, un hombre de confianza
En cuanto a la actualidad deportiva, marcada por la salida de David Movilla y la llegada de Juan Sabas al banquillo, Páez ha reconocido que su grupo ya venía con una mentalidad: «Desde el minuto uno decidimos traer a nuestro cuerpo técnico», ha recalcado el propietario, que le ha agradecido los servicios al entrenador vasco, pero que ha defendido a Sabas por su trayectoria y por ser una persona «muy allegada» a los dueños desde la época en la que jugaba en el Real Betis, que era entonces patrimonio de su tío, Manuel Ruiz de Lopera.
Por lo demás, el grupo empresarial tiene en la cabeza «competir». «No voy a decir que el objetivo este año es la permanencia, porque eso es como el estudiante que va a por el cinco y acaba con el tres», ha apuntado Páez, que ha añadido que la dirección deportiva encabezada por Aarón Riesco ya está trabajando «contrarreloj» para confeccionar una buena plantilla.
Al finalizar las preguntas, todos los responsables de la propiedad han pisado el césped, han posado para las cámaras y han recalcado que, a pesar de que la gerencia y parte de la plantilla de empleados será la misma, ellos como dueños no van a dejar al club a su suerte: «Vamos a tener un control. Una empresa hay que gestionarla», ha concluido Páez.