La Asociación Zamorana de Turismo Rural (Aztur) se encuentra al borde de la desaparición tres años después de su nacimiento, que se produjo en la primavera de 2021. Sus propios responsables aseguran que la actividad está «parada y sin iniciativas» y que, además, no hay nadie que quiera postularse a la presidencia. De hecho, ninguna persona la ostenta desde que Patricia García abandonó el cargo el año pasado para centrarse en su campaña como cabeza de lista de Futuro a la Alcaldía de la capital.
La propia García constata ahora que, «si no hay relevo», la continuidad de la asociación parece compleja. Todo, tres años después de que el colectivo se presentara en la Diputación Provincial, de la mano del entonces responsable del Patronato de Turismo, Jesús María Prada, con la ambición de convertirse en el interlocutor válido entre los negocios de turismo rural de la provincia, un sector al alza, y las instituciones públicas.
García alude a una supuesta falta de apoyo, aunque quien fuera su vicepresidente, Víctor Luna, no considera que ese sea el motivo que ha llevado a Aztur a la posición en la que se encuentra actualmente: «Esto está parado porque la gente está poco unida y decepcionada. No se están llevando a cabo iniciativas y la asociación ha crecido muy poco desde su nacimiento», explica este representante, que gestiona un negocio en La Granja de Moreruela.
Luna explica que, después de la salida de Patricia García, se llegó a celebrar una reunión para escoger a una nueva cabeza visible para el colectivo, pero «no hubo candidatos». «Allí se dijo que había voluntad por continuar, pero nadie dio el paso», insiste el número dos de la directiva original, que se considera «un buen vicepresidente para ayudar y aportar», pero que estima que carece de los conocimientos suficientes del territorio como para ponerse a la cabeza: «Mi vida se ha desarrollado en Madrid«, aduce.
Con este panorama, Luna recalca que «es necesario que alguien se anime» para poder sacar a la asociación del hoyo. De momento, solo se mantiene mínimamente activo el grupo de Whatsapp creado con el fin de crear un contacto entre los negocios y de prestarse una pequeña ayuda cotidiana a nivel particular. Eso aún resiste como uno de los últimos rescoldos de un proyecto que nacía con la intención de convertirse en una herramienta clave para el turismo rural zamorano.
Una deuda abierta
En estos instantes, el panorama es tal que la asociación mantiene una deuda con una imprenta por unos calendarios que se hicieron para la Navidad del año 2023. Su incapacidad para generar movimiento mantiene esa cantidad sin abonar, según Luna, que sigue ejerciendo de alguna manera como responsable de la asociación a la espera de que el futuro se resuelva en un sentido u otro.
El mismo representante de Aztur considera que el Patronato de Turismo hizo y está haciendo ciertos movimientos para trabajar con el colectivo. De hecho, la asociación estaba contemplada como una de las beneficiarias del Plan Estratégico de Subvenciones de la Diputación para 2024. «Ahora, todo está en el aire», concede Víctor Luna, que apunta que sería «ideal» que un par de personas del colectivo dieran un paso adelante «para debatir sobre las ideas» y encauzar de nuevo un proyecto que ahora parece condenado al adiós.