La obra de la avenida de la Feria se sumará a las de las tres travesías ya iniciadas (Cardenal Cisneros, Requejo y avenida de Galicia) previsiblemente antes de final de año, lo que dejará la ciudad con cuatro obras importantes en otras tantas vías relevantes para el tráfico rodado en la capital. Así lo han asegurado hoy el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y el jefe de la Unidad de Carreteras, Guillermo Vicente, al finalizar la primera de la reuniones de la Comisión de Seguimiento de las obras de humanización, constituida en la mañana de hoy. De la reunión han formado además parte el Ayuntamiento de Zamora y las empresas concesionarias de las obras.
Una comisión que pretende poner algo de coordinación a un proceso que ha comenzado con los problemas habituales cuando se realizan obras de este calado en el entorno urbano, remarcan desde la Subdelegación del Gobierno. «Sabemos que las obras van a traer beneficios a Zamora, van a mejorar el PIB, la generación de empleo directo, van a traer riqueza. Pero también somos conscientes de que va a haber molestias, que intentaremos disminuir en la medida de lo posible», asegura Blanco.
Las obras avanzan y, aunque se realizan con la idea de no cortar el tráfico en las vías afectadas, los impedimentos para circular con normalidad resultan «inevitables». La Subdelegación pide a la ciudadanía que «piense en los beneficios a futuro» y remarca que en las travesías que en estos momentos se encuentran afectadas mantendrán en todos los tramos el número de carriles existente hasta antes del inicio de los trabajos, aunque ahora solo se vea uno. Serán más estrechos, eso sí, y se compaginarán con el tráfico de bicicletas en algunas zonas como la avenida de Requejo. Pero serán dos carriles por sentido.
La única obra que reducirá de forma permanente el número de carriles destinados a la circulación es precisamente la que no ha empezado, la de la avenida de la Feria. Ahí, en consonancia con el plan de ajardinamiento de la zona que plantea el Ayuntamiento de Zamora, se suprimirán los dos carriles que circulan más pegados a la muralla y se habilitará el otro sentido, la acera de la antigua harinera, para coches que circulen en ambas direcciones. Los cuatro carriles en la avenida son «redundantes», indican desde Carreteras. De hecho, en una zona al inicio de la avenida ya se ha suprimido un carril en uno de los sentidos, que ahora se utiliza para plazas de aparcamiento, escasas en la zona.
Por lo demás, la Subdelegación del Gobierno recuerda que se habilitará una oficina de atención al público para intentar solucionar los problemas derivados de las obras de humanización de las travesías. Estará abierta, salvo que sea necesario ampliar el horario, entre las diez de la mañana y las dos de la tarde, todos los miércoles. «Queremos que sea una oficina abierta y que sirva para atender a la gente», subraya el subdelegado. Si hay quejas, los usuarios también pueden remitirlas a travesias.zamora@cemosa.es.
Las obras
Aunque ha habido (y hay) «mucha desinformación» al respecto, las obras no afectan al número de carriles que quedarán tras los trabajos, subraya el jefe de la Unidad de Carreteras. En Cardenal Cisneros ahora se trabaja entre la rotonda del Sancho y la del Valderaduey, aunque se ampliará la zona afectada hasta el cruce con la carretera de la estación esta misma semana.
En Requejo y en la avenida de Galicia las obras se concentrarán en las zonas en las que actualmente se trabaja, al menos, hasta finales de año. «Los objetivos son pacificar el tráfico, mejorar la seguridad vial, la protección de los usuarios más vulnerables y favorecer la integración el paisaje», concluye Vicente.