Morales del Vino se resigna a un verano sin piscina pública en el pueblo y da por perdido el gimnasio municipal a partir del lunes, la única instalación que quedaba abierta dentro del complejo deportivo Morales Sport. El Pleno del Ayuntamiento, reunido en la mañana de hoy, ha desestimado la petición del grupo de Vox de secuestrar la concesión de las instalaciones deportivas de forma inmediata y aboga, con la mayoría absoluta que el PP tiene en el Consistorio, por continuar adelante con la judicialización del caso, ahora en marcha.
La sesión cierra con el visible enfado de los vecinos asistentes, los más afectados por la situación que se está viviendo (dueños y camareros del bar de la piscina), que ven como la temporada alta tiene ahora una importante piedra en el camino. En Morales, el bar de la piscina abre solo los fines de semana durante el invierno y fía su rentabilidad económica a los meses de julio y agosto, cuando el empuje de la piscina durante el día ayuda a cuadrar las cajas. Ahora eso queda en nada, la caja se resentirá y habrá que ver si la ganancia de las noches es bastante para mantener el negocio.
Lo que seguro se perderá son los cuatro puestos de trabajo que ahora da el gimnasio, ubicado en el mismo complejo y donde ya faltan máquinas, que la empresa se ha llevado supuestamente a otras instalaciones que gestiona. Aunque no hay confirmación, el Ayuntamiento da por seguro que los cuatro empleados estarán en paro a partir del lunes, cuando se oficializará el abandono ya total de las instalaciones.
Juan Bartual, de Vox, ha defendido de forma vehemente el secuestro inmediato de la concesión para, indica, que las instalaciones pudieran estar en servicio en unas semanas y poder mantener el empleo de unos trabajadores que se ven abocados a engrosar las listas del paro. Una medida que no apoya el equipo de Gobierno porque conllevaría, primero, una inversión que el Ayuntamiento no puede asumir y, segundo, el riesgo de que Primus Invictus interponga posibles nuevas reclamaciones y el proceso se dilatara aún más.
Carmen Lorenzo, alcaldesa del pueblo, explica que el Ayuntamiento «es el primer interesado en que las instalaciones abran», pero asegura que tomar ahora una medida drástica y secuestrar la concesión podría ser «a la larga muy lesivo» para los vecinos de Morales del Vino. El Ayuntamiento, cabe recordar, reclama a Primus Invictus cerca de 300.000 euros por las deficiencias observadas en las instalaciones y unos 60.000 en concepto de penalizaciones por el mal servicio prestado durante los últimos años.
Salida de la mancomunidad
Por lo demás, el Pleno del Ayuntamiento de Morales del Vino ha iniciado formalmente los trámites para separarse de la Mancomunidad Tierra del Vino después de las desavenencias vividas con el servicio de recogida de basuras, que el pueblo presta de forma individual desde el 3 de junio por un coste de unos tres mil euros mensuales.
El servicio actual, puntual, se seguirá prestando en lo que duren los trámites de licitación del nuevo contrato de basuras, que prevé más contenedores en el pueblo, recogida diaria en los meses de verano y que el día inhábil durante el invierno sea el martes y no el sábado, como sucede actualmente, habida cuenta de que los fines de semana registran más generación de basura que los días de entre semana.