El Ayuntamiento de Morales del Vino debatirá en el Pleno de mañana jueves si acomete el «secuestro inmediato» de la concesión de las instalaciones deportivas y de la piscina municipal del pueblo, cuya gestión recae en estos momentos en la empresa Primus Invictus. El debate está incluido en el orden del día del Pleno y se realizará a petición del grupo municipal de Vox, que solicitó un Pleno monográfico sobre un asunto que finalmente formará parte del discurrir del Pleno ordinario del Ayuntamiento moralino.
Con todo, lo previsible es que la propuesta no salga adelante porque el Grupo Popular, que ostenta el Gobierno del pueblo con mayoría absoluta en el Pleno, apuesta por continuar con los procesos judiciales abiertos para desposeer a Primus Invictus de la gestión de las instalaciones deportivas, gimnasio y piscina de verano. Estiman desde el equipo dirigido por Carmen Lorenzo que secuestrar la concesión podría acarrear problemas legales de mayor índole para el Ayuntamiento y que, a la larga, podría ser lesivo para los bolsillos de los contribuyentes de la localidad.
En el pueblo continúa la recogida de firmas y el enfado por el cierre de la piscina es importante, aunque la situación se va asimilando poco a poco. Las instalaciones están en muy mal estado y no abrirán en las próximas semanas, lo que condena a los vecinos a buscar alternativas en los pueblos cercanos. El cierre de la piscina de verano de Morales del Vino afecta a 3.000 personas que viven en un pueblo que no comprende por qué Primus Invictus se hizo cargo de las instalaciones que construyó (el gimnasio), de las que reformó (pistas deportivas) y de las ya existentes (piscina de verano).
El Pleno votará además la aprobación inicial para que el pueblo se separe de la Mancomunidad Tierra del Vino a raíz del problema generado por la recogida de basuras, que ha llevado a Morales a prestar el servicio por sus propios medios y a iniciar una licitación que, según el equipo de Gobierno, ahorrará a los vecinos unos 40.000 euros anuales.