La Diputación de León, gobernada por el PSOE y por UPL, ha aprobado este miércoles la moción presentada por los leonesistas para expresar el apoyo de la institución provincial a la creación de una comunidad autónoma junto a Zamora y Salamanca, separada de Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Soria y Valladolid. La propuesta ha salido adelante con los votos a favor de los dos socios de gobierno.
El encargado de defender el texto ha sido el leonesista Valentín Martínez Redondo, que ha realizado un repaso histórico sobre la cuestión y que ha destacado que la Diputación «no puede ignorar el sentir mayoritario» de sus paisanos: «Castilla y León nos ha llevado a la desnaturalización», ha advertido el representante de UPL.
Desde la oposición, tanto el PP como Vox se han posicionado en contra de la moción, pero no tanto de la idea. Por ejemplo, el representante popular, David Fernández, ha justificado el sentido del voto desde la óptica de que la propia Diputación cuenta con otros mecanismos para tratar de impulsar la autonomía que pueden resultar más útiles que la moción: «Se puede iniciar un proceso», ha remarcado el dirigente de la oposición.
En cuanto a la postura del PSOE, no ha sido el presidente Gerardo Álvarez Courel quien la ha expresado, sino una de sus vicepresidentas, Ana María Arias, que ha apelado al sentimiento, al sufrimiento de la despoblación y la «desaparición de la esencia del territorio» como argumentos para apoyar la causa de la comunidad autónoma leonesa.
En todo caso, este respaldo, que afecta directamente a Zamora como parte de lo que sería esa comunidad, no deja de ser una mera declaración de intenciones como la expresada previamente por decenas de ayuntamientos. Ahora, está por ver si la Diputación de León da otros pasos más firmes en el camino hacia la autonomía sin Castilla.