El nulo mantenimiento de las instalaciones deportivas Morales Sport por parte de la empresa Primus Invictus, que se ha traducido en su práctico abandono, supone unos gastos estimados de reparación de 278.764 euros, según las cuentas de los técnicos de la Mancomunidad de Morales del Vino (que se elaboraron cuando Morales todavía no había decidido abandonarla). Cantidades que el Ayuntamiento moralino exige a la empresa y que se ha traducido en la existencia de un procedimiento judicial ante el Contencioso Administrativo saldado a favor del Ayuntamiento.
Las cantidades se las ha trasladado el Ayuntamiento de Morales del Vino a sus vecinos a través de una carta distribuida en el pueblo para explicar la situación que se vive con el complejo deportivo, que se traduce en que funciona bajo mínimos y que la piscina de verano estará cerrada durante toda la temporada de baño.
El equipo de Gobierno de Carmen Lorenzo realiza en la misiva un detallado recorrido por la historia de una instalación deportiva que costó dos millones de euros en plena recesión económica y que acumula una irregularidad tras otra. Aunque la gestión durante veinte años fue encomendada a Primus Invictus gobernando el Morales del Vino el PP, el Ayuntamiento asegura que la empresa acumula incumplimientos del contrato desde el inicio del mismo y descarga la responsabilidad en el equipo de Gobierno de entre 2015 y 2019, que «nunca realizó requerimiento alguno» a la empresa. Requerimientos que, insiste el actual equipo, se comienzan a realizar a partir de 2019.
Sea como fuere, la situación actual es la que es y el Ayuntamiento trabaja en la apertura de un expediente de resolución de contrato por graves incumplimientos de la empresa. «Este tema nos preocupa en la misma medida que a todos nuestros vecinos, por lo que hemos requerido a la empresa que nos informe de los trámites realizados para abrir la piscina de verano, sin que a día de hoy hayamos tenido contestación», relata el Ayuntamiento de Morales del Vino, que pone a disposición del vecindario toda la documentación de estos expedientes para su consulta.
A día de hoy, y tras estudiar las posibilidades existentes, el Ayuntamiento confirma que «la solución más prudente» es esperar a que las sentencias judiciales sean firmes y no tomar de momento más cartas en el asunto, lo que conllevaría que el Ayuntamiento abriera la piscina aunque su gestión esté concedida a otra empresa.
Críticas de la oposición
UPL ha salido al paso de la carta y asegura que el Ayuntamiento echa balones fuera y que no ha sido capaz de impedir el cierre de las instalaciones. «Deberían explicar por qué se realizó una obra faraónica que se cedió» a una empresa, una obra que costó cerca de dos millones de euros y que la empresa gestiona «por una ridícula cantidad de 1.250 euros al año» que ni siquiera paga. «Queda claro quiénes son responsables de la situación actual de las instalaciones municipales, y queda claro que son ellos los que hicieron todos los contratos de adjudicación de las instalaciones», concluye la formación leonista, representada en el Pleno de Morales del Vino por Marta Vicente.