El baile «engancha», es terapéutico, fantástico para socializar y, además, un ejercicio bastante completo. Lo que ahora se da por supuesto no lo era tanto hace dos años. Se lo digan a David Martín el impulsor de la Escuela de Baile Escena, que este año celebra la primera década de vida y que ha cerrado el curso con una exhibición de la gran mayoría de sus alumnos en la plaza de la Catedral de Zamora. La cifra impresiona, y es que la escuela cuenta con mil alumnos de diversas edades.
«Cuando empezamos, casi todo lo que hacíamos era baile latino para adultos y alguna clase para los niños, pero poco a poco los más jóvenes comenzaron a ganar terreno». De hecho, de los mil alumnos que ahora tiene Escena, unos seiscientos son niños y el resto, cerca de cuatrocientos, mayores. «Ahora tenemos de todos los estilos: salsa, bachata, flamenco, tango… y para todas las edades y niveles», asegura Martín.
Y es que el baile se ha convertido en Zamora en una de las actividades extraescolares con más éxito. La cifra de chavales que se apunta a bailar crece con cada curso y la barrera de género va rompiéndose poco a poco, con cada vez más chicos en las clases. «Los niños, cuando prueban, se enganchan y son muy fieles, no lo dejan desde que empiezan el curso hasta que lo acaban, y a muchos les gusta seguir o continúan con alguna formación en Arte Dramático», apunta el director de Escena.
La exhibición de hoy, con la que se pone el punto y final al curso después de un mes cargado de eventos de este tipo (como la actuación en Ifeza ante más de dos mil personas de hace unas semanas). Niños, jóvenes y adultos han llenado de buen ritmo la plaza de la Catedral en una actividad que muestra que en Zamora, el baile goza de muy buena salud. «De todas las edades, que eso es importante. Nunca es tarde para empezar», concluye David Martín.