El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, elegido hace apenas unas semanas, se enfrenta ahora a una situación que podría hacer tambalear su recién estrenado mandato. Ya desde que se postuló como candidato al puesto de mayor responsabilidad de la institución educativa, el diario El País viene publicando informaciones en las que alude a unas supuestas malas prácticas por parte del hasta ahora investigador, y el asunto ha ido tomando forma hasta el punto de situar al nuevo dirigente al borde de una suerte de auditoría sobre su actividad previa.
En concreto, las noticias del citado medio aluden a que la posición de Corchado como uno de los científicos más citados del mundo dentro de su área responde a un currículum hinchado, con autocitas, perfiles falsos y órdenes por escrito a sus trabajadores para que le citasen en sus estudios de manera recurrente. Esas informaciones han causado impacto dentro del mundo académico y han llevado a más de 100 profesores a firmar un comunicado en el que demandan una investigación sobre el caso en la que no participe el propio rector.
Así lo asegura nuevamente El País, que indica que los firmantes exigen un análisis de la situación que sea independiente y que ofrezca garantías.
Con ese caso como telón de fondo, Corchado ha acudido este miércoles a la apertura de un congreso en el salón de actos del Campus Viriato, en Zamora, donde se ha limitado a señalar que la Universidad de Salamanca va a seguir las recomendaciones del Ministerio y que, por lo tanto, será el Consejo de Gobierno de la institución académica, como «órgano colegiado», el que decida las actuaciones que se van a llevar a cabo.
«Todos queremos clarificar esto cuanto antes, así que veremos en el próximo Consejo de Gobierno», ha insistido Corchado, que sí ha confirmado su intención de apartarse personalmente de una investigación, llegado el caso: «Obviamente me voy a inhibir. Es algo que me afecta y lo ha haría cualquier persona», ha zanjado.