El IPC mantiene su tendencia alcista en Zamora y sube un tres y medio por ciento en mayo en términos interanuales. Esto es, la vida es ahora un 3,5% más cara que en el mismo mes del año pasado. Unos incrementos que lastran la capacidad de compra de los zamoranos, con salarios que no alcanzan a cubrir la inflación registrada en los últimos años. Solo desde enero la cesta de la compra se ha encarecido un 2,4% y, en mayo, ha escalado una décima.
A la hora de buscar «culpables» a esta situación hay que remitirse al grupo de alimentos, que es ahora un 3,3% más caro que hace un año. Es precisamente este grupo el que más afecta al bolsillo de los consumidores, pues en él se encuadran buena parte de los bienes necesarios para el día a día. El vestido y calzado también nota las subidas y es ahora un tres por ciento más caro que en el mes de mayo del año pasado.
El fin de la reducción del IVA en la factura de la luz, que este año ha retornado al 21% después de bajar al 10% para paliar los efectos de la subida del recibo eléctrico, se nota también en este apartado. Los bienes relacionados con la vivienda (luz, gas y agua principalmente) son un 5,4% más caro que en mayo del año 2023.
El ocio y la cultura, por su parte, han aumentado de precio un tres por ciento en un año, el transporte un cuatro por ciento y los hoteles y restaurantes, un 5,7%. Las bajadas son prácticamente inexistentes y se circunscriben a la enseñanza.