La ciudad de Zamora presenta una «cronificación» de la pobreza infantil, que pese a todo se ha reducido dos puntos tras la pandemia. El 28,8% de los niños y adolescentes de la capital están en riesgo de pobreza moderada y un 14,3% están en riesgo de pobreza severa, lo que viene a indicar que el 43,1% de los menores zamoranos tiene algún tipo de carencia. La pobreza infantil, además, va por barrios, y se localiza fundamentalmente en las zonas periféricas de la ciudad, tanto al norte como al sur.
Estas son las principales conclusiones del informe «La pobreza en la infancia y adolescencia en la localidad de Zamora», elaborado por el Ayuntamiento de la capital como parte de la estrategia para que Zamora sea reconocida como Ciudad Amiga de la Infancia. Con todo, los datos indican que en las secciones más pobres el impacto económico de la pandemia y la ola inflacionista ha sido menor. Una consecuencia, resalta el informe y subraya el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, del éxito de las prestaciones por desempleo y de las prestaciones sociales aprobadas para paliar los efectos del COVID.
Radiografía de la pobreza infantil
El informe indica que la pobreza moderada en los niños disminuyó en el año 2021 (son los últimos datos reflejados en el informe) en dos puntos, mientras que la pobreza infantil severa experimentó una reducción constante en los últimos años hasta alcanzan un 14,3% en el mismo año. La pobreza moderada en los niños se distribuye de forma desigual por la ciudad, centrándose en los barrios del norte (Alviar) y sur (Pinilla y San Frontis). Igual sucede con la pobreza infantil severa.
Desigualdad e infancia
En la zona norte hay barrios «caracterizados por los bajos ingresos y un alto porcentaje de niños en posición de vulnerabilidad», como San José Obrero, San Blas, Peña Trevinca o San Lázaro. En el sur las zonas más afectadas son Pinilla, Cabañales, el Sepulcro o San Frontis.
En los barrios de los distritos norte y sur se concentra un elevado porcentaje de hogares con niños en situación de pobreza y se observa que los ingresos de los hogares provienen de una forma importante de prestaciones sociales y de desempleo. Los ingresos provenientes de pensiones o rentas de capital son menores en este caso.
Características de los hogares
Uno de cada tres hogares encabezados por menores de cuarenta años se encuentra en riesgo de pobreza moderada, una tasa que es más favorable en las casas con cabezas de familia de entre 40 y 49 años. Siete de cada diez hogares con inmigrantes se encuentran en riesgo de pobreza, y están en esta situación el 46,8% de los hogares en los que nadie ha alcanzado estudios superiores.
Los hogares monoparentales rozan el cincuenta por ciento de tasa de pobreza, y uno de cada cuatro núcleos familiares con esta problemática no recibe ayuda alguna para paliar la situación.
Factores asociados
Si el progenitor de referencia está en paro, el riesgo de pobreza infantil aumenta un 33%, indica el informe. El mismo documento habla de la influencia del nivel educativo de los padres en la calidad de vida de los hijos, ya que donde los padres tienen solo estudios primarios la situación de riesgo es de un 24% superior. Los niños de familias migrantes o de minorías, como población gitana, son especialmente vulnerables.
Transmisión de la pobreza
Un 37% de las personas que crecieron en hogares con situación económica «mala o muy mala» durante su infancia se encuentran en riesgo de pobreza en su edad adulta. Los hijos que crecieron en familias pobres tienen rentas más bajas al crecer, que pueden ser hasta un 20% inferiores a la media de ingresos para su edad. «Los resultados de este informe constatan que la acumulación de privaciones a lo largo de la infancia incide en la reproducción de la desigualdad a lo largo de la vida adulta en forma de oportunidades vitales».