Medio Ambiente aún espera, a falta de escasas horas para que comience el periodo de riesgo de incendio alto en toda la comunidad, que lleguen a la base de Rosinos los dos aviones anfibios propiedad del Gobierno de España que prestan servicio en la zona. Un retraso que, asegura la delegada de la Junta en Zamora, Leticia García, “preocupa”. “A día de hoy no nos han confirmado cuándo llegarán ni si hay algún problema. Espero que pronto nos den alguna noticia al respecto de si se van a incorporar o no estos efectivos”.
A falta de confirmación, estos dos aviones, “que son muy importantes”, serían el único medio no puesto a disposición con la llegada de la temporada de peligro de incendios. El dispositivo ha sido hoy presentado por la propia delegada y por el jefe de Servicio de Medio Ambiente de Zamora, Manuel Moreno, e incluye a más de 500 personas para luchar contra el fuego durante los meses de verano en la época de peligro alto. Como novedad, se ha ampliado la plantilla en el Centro Provincial de Mando (CPM), permitiendo una cobertura 24 horas durante prácticamente todos los días del año, así como las comunicaciones internas y externas.
Leticia García destaca que “se ha ampliado la duración de los contratos para los escuchas de los puestos de vigilancia hasta los seis meses, mientras que las dotaciones del personal de autobombas los han visto aumentados también de manera paulatina hasta los 10 y 12 meses, respectivamente”. Una de las principales novedades respecto a la última campaña de incendios es la ampliación de personal en el Centro Provincial de Mando (CPM), donde se contará con 6 operadores de CPM y otros dos operadores de escuchas, lo que permitirá una cobertura 24 horas en el mencionado CPM durante prácticamente todos los días del año.
Después de analizar los datos de los primeros meses de 2024, la delegada territorial señala que “la situación ha sido bastante favorable en materia de incendios forestales, con un total de 16 incidencias hasta ahora, lo que supone menos de un 15% de la media de la última década para este periodo, mientras que la superficie afectada apenas representa un 16,62% de la media durante los últimos 10 ejercicios. No obstante, no se puede bajar la guardia y hay que estar alerta, por lo que solicitamos la colaboración ciudadana para dar una respuesta rápida ante cualquier conato y minimizar los posibles daños medioambientales y a la vez quiero destacar la profesionalidad y el buen trabajo de todo el personal que integra el operativo”.
Durante el periodo de peligro alto (12 de junio a 12 de octubre) se contará con 18 ingenieros realizando guardias de 24 horas para la coordinación el operativo provincial durante el verano. El operativo de prevención y extinción de incendios de la Junta de Castilla y León en la provincia cuenta también con 77 agentes y celadores de Medio Ambiente, 18 puestos de vigilancia, 14 autobombas (con cinco dotaciones para cubrir los turnos de noche), tres helicópteros con sus respectivas cuadrillas helitransportadas (en Villaralbo, Villardeciervos y Rosinos de la Requejada, con uno más previsto en esta última ubicación durante un mes), una Unidad de Brigada y Autobomba (en Muelas del Pan), tres cuadrillas nocturnas de autobombas (November), quince cuadrillas de extinción y prevención, cuatro retenes de maquinaria pesada, miembros de Protección Civil y convenios de colaboración con bomberos.
Balance de 2023
Durante el pasado ejercicio, la provincia de Zamora sufrió cien incendios, que afectaron a un total de 274,62 hectáreas de monte. Estos datos confirman la tendencia a la baja en cuanto al número de incendios, que marca un mínimo desde 1990; situación que se repite en el recuento de la superficie quemada, que por primera vez en los últimos 35 no superó el medio millar de hectáreas. Otro punto positivo recogido en los datos de 2023 es que 78% de los incendios declarados en la provincia se quedaron en conatos (afección menor a 1 ha), siendo el mejor dato desde 1990.
Asimismo, cabe remarcar que durante 2023 no se declaró ningún Gran Incendio Forestal, pues ninguno superó la barrera de las 500 hectáreas quemadas. Respecto a los niveles de gravedad, solamente uno se elevó hasta el Nivel 2, mientras que el resto no superaron en ningún momento el Nivel 0.