Morales del Vino abandona la Mancomunidad Tierra del Vino por el desencuentro surgido en las últimas fechas con la recogida de basuras en el municipio. La localidad toma esta decisión, indican la alcaldesa y el concejal de Obras, Carmen Lorenzo y Rubén García, después de que la mancomunidad dejara sin recoger la basura del municipio el pasado domingo de forma generalizada, y no solo los soterrados, como en teoría se informó.
Morales ha contratado ya un servicio de recogida de basuras externo para los próximos meses, que le supone al municipio un gasto de unos tres mil euros mensuales (más la cuota correspondiente por depositar los residuos en el Centro de Tratamiento de Zamora) y prepara un contrato que saldrá a licitación «tan pronto como sea posible» para que el pueblo tenga garantizada la recogida de basuras. Los responsables municipales han evitado dar cifras de lo que supondrá este nuevo contrato pero sí han estimado que, con este nuevo formato, los vecinos del pueblo se ahorrarán unos 40.000 euros al año.
El municipio, el más importante de la comarca y el que más aportaba a la Mancomunidad (de media, más de diez mil euros al mes) asegura que comunicó a la mancomunidad su intención de salirse del sistema de basuras mancomunado ante la realidad de que los contenedores soterrados de Morales (17 hay repartidos por todo el municipio) no se podrían recoger con el nuevo camión. Un camión a cuya adquisición votó a favor Morales del Vino hace ahora aproximadamente tres años porque, indica la alcaldesa, «entonces no nos indicaron que ello supondría que se iba a desguazar el camión que recoge los contenedores soterrados».
Tanto Lorenzo como García aseguran que fue la propia mancomunidad la que hace alrededor de una década animó a los municipios a acometer obras para instalar contenedores soterrados y que ahora «ha cambiado de dirección». De hecho, indican las mismas fuentes, los ocho mil euros que tenía que pagar Morales para los nuevos contenedores son solo para los que estaban llamados a sustituir a los soterrados. Instalar contenedores de carga lateral en todo el municipio, asegura la alcaldesa, hubiera disparado el gasto.
La situación del lunes
El lunes por la mañana, Morales del Vino amaneció con la basura sin recoger. Mucha basura, en realidad, porque el camión de la Mancomunidad pasó a última hora de la tarde del viernes, no realiza recorrido el sábado y no pasó el domingo. «Esto lo han hecho con Morales, porque al resto de municipios que todavía tienen contenedores verdes sí se los han recogido». El Ayuntamiento, argumentan desde el equipo de Gobierno, esperó hasta las dos de la tarde (habida cuenta de que, en ocasiones, los camiones pasan por la mañana) y, ante la realidad de que nadie recogía la basura, se recurrió a una empresa externa que recogió los contenedores el lunes por la tarde.
El servicio temporal, afirman las mismas fuentes, se prestará en lo que se licita el contrato en las mismas condiciones en las que se prestaba el que daba la mancomunidad, es decir, recogida de domingo a viernes, con el sábado libre. Situación que el municipio aspira a corregir en el nuevo contrato, que dejará como día inhábil el martes porque se considera que hace «menos daño», que habilitará la recogida todos los días mientras dure el verano y que plantea la instalación de más contenedores en el pueblo. La propuesta de la mancomunidad, asevera Rubén García, era «reducir los puntos de carga».
Resto de servicios
Con la salida de la Mancomunidad Tierra del Vino, que ya se ha puesto en marcha y que tendrá que pasar por el próximo Pleno municipal, Morales pierde algunos servicios más a mayores de la recogida de basuras, aunque es cierto que el fundamental es este. La recogida de voluminosos y los reciclados ya los acometía Morales de forma individual, el arreglo de caminos «no era importante», así como el resto de servicios mancomunados, que tendrá que asumir ahora el propio municipio.
«Siempre hemos manifestado nuestra intención de pertenecer al a mancomunidad, pero no en estas condiciones. Creemos que la decisión tomada es buena para los vecinos. El servicio que se va a dar es bueno, las condiciones son buenas y vamos a ahorrar dinero», concluyen la alcaldesa y el concejal que hoy, después de varias jornadas sin contestar a las llamadas de los medios de comunicación, sí han dado explicaciones a los vecinos del pueblo.