Ha comenzado la cuenta atrás. Si nada se tuerce, Zamora estrenará en 2026 un nuevo parque de bomberos en las afueras, que será «más funcional» que el que tiene en estos momentos. Hay que recordar que el de ahora se halla incrustado en la calle Condes de Alba y Aliste, cerca del centro y condicionado por ciertas limitaciones de espacio y de tráfico. El proyecto y los trabajos llevaban ya bastante tiempo empantanados por imprevistos de distinta índole, pero esta semana, «por fin», ya se ven las máquinas sobre el terreno.
El propio alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha compartido estos días esa expresión de alivio al ver cómo la empresa encargada de la obra ya se mueve en la parcela. «Ahora, hay que ir a toda máquina», ha advertido el mandatario municipal a través de sus redes sociales. Si, efectivamente, todo marcha a buen ritmo, los trabajos deberían estar rematados en un plazo de 18 meses. Es decir, a finales de 2025. Con el equipamiento y los plazos es de prever que el traslado se acometería en 2026.
El nuevo edificio
¿Y qué es lo que se van a encontrar los bomberos? Por lo pronto, solo se puede intuir a través del proyecto, que habla de un nuevo parque «funcional, eficiente, ecológico y bien organizado». Será, en todo caso, un edificio de 2.752 metros cuadrados construidos, que costará más de tres millones de euros y que dispondrá de varias edificaciones relacionadas entre sí. Habrá 1.524 metros cuadrados de construcción «administrativa», 785 para el garaje y naves, y 443 para la torre.
El parque se ubicará en una parcela de entrada al polígono de La Hiniesta desde Cardenal Cisneros, una área bien comunicada tanto con la ciudad como con la red de carreteras existente, «consiguiendo», dice el proyecto, «la mejor atención a los ciudadanos en el menor tiempo posible». Hay recorrido directo y rápido hacia el centro de la ciudad a través de Cardenal Cisneros y existen «salidas rápidas hacia el río y hacia el sur, pasando por el puente de los Poetas».
La parcela, que tiene la ventaja del gran espacio disponible, se ha aprovechado cerrando con edificios el frontal que da al a red viaria, dejando libre el espacio interior para conseguir un área de trabajo amplia y «relativamente privada». Así, se construirán en la parte que da a la carretera dos grandes volúmenes, que «interrumpirán la visión directa hacia la vía pública» y que, a la vez, dejarán clara cual es la entrada al parque.
Salas, oficinas, gimnasio, espacio de reuniones…
Aparte de las oficinas, habrá vestuarios, almacenes, un gimnasio y salas para el uso del parque. También se dispondrá de un despacho para dos sargentos, otro para dos cabos, uno para el concejal delegado y una amplia sala de reuniones para doce personas. Igualmente, se prevé la construcción de un archivo, sala de reprografía y un despacho para el jefe del parque, que estará en la unión de ambos edificios.
En la zona se instalarán semáforos en las vías públicas, que se regularán desde el interior del parque de bomberos y que proporcionarán una salida más segura de los coches de bomberos en caso de emergencia, evitando posibles colisiones con vehículos particulares. Los semáforos detendrán el tráfico para que los camiones pueden incorporarse rápidamente a Cardenal Cisneros, bien en el sentido del tráfico bien saltándose la mediana para ir en la otra dirección.