«Abrumados por la repercusión y agradecidos por el reconocimiento al trabajo del día a día». Así han recibido los responsables de Alistana de Construcciones S. L. el premio a la Empresa del Año 2023 en Zamora, un galardón entregado por CEOE-Cepyme y que los responsables del negocio se han llevado para casa este viernes en la gala organizada en La Encarnación, donde también han sido galardonados, en otras categorías, Marisa García Valbuena, de Lácteas Zamora; Ángel Óptico y Conservas Anda.
El encargado de poner voz a las sensaciones antes de la entrega ha sido Rubén Pérez, el gerente de Alistana de Construcciones, que ha explicado que la empresa se dedica a la construcción y a la promoción de viviendas, aunque unos años antes, a finales de los 80, había arrancado de la mano de «Rafa, Boni y Marciano» haciendo estructuras de hormigón. Desde esa base fue creciendo hasta alcanzar una facturación anual de entre dos y tres millones de euros, una cifra de 40 trabajadores y una actividad repartida entre la provincia y los territorios limítrofes.
La emoción por el premio también se ha percibido en el rostro de la Mujer Empresaria del año, Marisa García Valbuena, la propietaria, junto a sus hijos, de Lácteas Zamora: «Es un impulso para seguir trabajando», ha admitido la dueña del negocio, que ha explicado que, en el desarrollo de su actividad, «hay momentos de debilidad» cuya superación se ve reforzada por este tipo de reconocimientos.
García Valbuena comenzó a trabajar en el negocio en 1999, pero pronto se apartó para continuar con su carrera en la función pública. El fallecimiento de su marido en 2021 la devolvió a la primera línea empresarial, tras un proceso duro «y un duelo doloroso» que ha ido capeando para mantener a flote un proyecto con 26 trabajadores, que elabora el queso de oveja Ciudad de Sansueña y que factura unos 8,5 millones anuales.
Antes de la gala, también ha intervenido el ganador del premio al Mejor Comercio, Ángel Viñas, de Ángel Óptico: «Que te premien por cuidar la salud visual de los zamoranos es un orgullo», ha admitido el profesional, que ha abogado por trabajar «con más delicadeza si cabe» para ser acreedor del reconocimiento.
El galardón llega unos años después de que Ángel Óptico cambiara su sede para habilitar un espacio cuatro veces mayor al anterior y en la calle Pablo Morillo: Teníamos miedo, pero nos ha permitido ofrecer más prestaciones y disponer de un mayor equipo», ha indicado Viñas, que ha matizado que a los tres familiares que forman parte de la plantilla se unen otros seis trabajadores en estos momentos.