Cáritas Diocesana de Zamora atendió a 12.717 personas durante el año pasado, 160 más que en el ejercicio anterior. La animación comunitaria y la acogida es el programa con mayor asistencia, 6.564 personas durante el año pasado. El programa de atención a mayores registra 537 usuarios; el de adicciones, 660; el de empleo, 901 personas y el de voluntariado y formación, 910.
Para atender a estas personas, la ONG ha movilizado un total de 12,49 millones de euros, en su mayoría procedentes de la financiación privada. De hecho, los donantes, suscriptores y usuarios aportan más de 7,5 millones de euros para el funcionamiento de Cáritas. Por lo que respecta a financiación pública, la Junta aporta 3,1 millones de euros, el Estado y el Fondo Social Europeo financian con 144.266 euros y las entidades locales (Ayuntamientos de Zamora, Benavente y Toro y Diputación de Zamora), 116.000.
La ONG, que ha presentado hoy su memoria del año pasado, desarrolla varios programas destinados a problemas específicos de la población. Así, el programa de Vulnerabilidad atendió a 145 menores con necesidades educativas especiales, a 820 jóvenes y a 210 migrantes llegados a Zamora. Son los migrantes, que en el caso de la provincia llegan fundamentalmente desde América Latina, los que centran ahora buena parte de la acción social de Cáritas. Con este programa, se tiene por objetivo acoger, promover e integrar a las personas migrantes «para que puedan vivir dignamente y tener un desarrollo normalizado dentro de la sociedad».
El programa de Exclusión sirvió como marco para atender a 448 personas sin hogar en la Casa Betania, ya sea como residentes o con el servicio de comidas y cenas. 27 personas han pasado por el programa de Educación de Calle y 105 por el de presos y exreclusos. El programa de Adicciones ha prestado apoyo a 141 jóvenes y adolescentes con problemas, a 334 drogodependientes y a 110 personas con problemas de alcoholismo.