La Plaza Mayor de Zamora ha aparecido este mediodía poblada de políticos, de gente de los partidos y de miembros de los colectivos procedentes de León o de Extremadura, pero ha faltado la sociedad civil local. Apenas unas decenas de personas de la provincia se han concentrado al pie de sus casas para exigir la reapertura del tren Ruta de la Plata. A pesar de la implicación de los partidos de distintos signos, los ciudadanos han ofrecido una respuesta inferior a la esperada en una movilización que, en total, ha reunido a algo más de 400 personas.
Hay que tener en cuenta que la concentración ha contado con el apoyo y la presencia de la gente del PP, de IU, de Zamora Sí, de Vox, de Ahora Decide, de UPL, del Prepal e incluso de una representación del PSOE, a pesar de que muchas de las consignas aludían directamente al Gobierno de España que encabezan los socialistas. Además, a la ciudad han llegado varios autobuses y coches particulares procedentes de Plasencia, Navalmoral de la Mata, Guijuelo o León, por lo que solo la suma de todas estas personas ya ponía gran parte del colorido en la plaza. De Zamora, muy poco.
A pesar de ello, los políticos sí han querido incidir en la relevancia que tendría la la reapertura de la Ruta de la Plata para el territorio: «Es fundamental para esta ciudad, para toda Castilla y León y para esta parte de España tan afectada por la despoblación», ha opinado el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, que ha abogado por una descentralización de la estrategia y de la inversión en materia ferroviaria y que ha incidido en que la fecha de 2050 no es aceptable para la recuperación del trazado: «Para entonces, puede que ni siquiera existamos», ha lamentado.
En la misma línea, el presidente de la Diputación Provincial, Javier Faúndez, ha subrayado la necesidad de «corregir un error histórico que se cometió en su momento» con el cierre de la Ruta de la Plata, a mediados de los años 80: «Se tienen que dar los pasos y crear la dinámica para que la vía se abra de nuevo», ha insistido el político alistano, que ha compartido con el alcalde la opinión de que el horizonte del año 50 queda demasiado lejos.
También desde Zamora, el presidente de la Cámara de Comercio de Zamora, Enrique Oliveira, ha calificado de «imprescindible para el desarrollo» la puesta en marcha de esta infraestructura ferroviaria: «La juventud se marcha y nos deja sin relevo generacional», ha resaltado el responsable de la institución cameral, que ha recordado que «esto no va de colores políticos, sino de mejoras para la ciudadanía».
Por ahí han ido también los mensajes de los políticos que se han desplazado hasta la ciudad para implicarse en la lucha, los casos, por ejemplo, del presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias; el consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, Manuel Martín; y la consejera de Movilidad de la Junta de Castilla y León, María González Corral. Esta última ha hecho una defensa de la Ruta de la Plata como «eje vertebrador» y ha pedido que «el estudio de viabilidad no se quede en los despachos».
«Es lo que hay»
Tras las palabras ante los medios, los políticos se han subido al escenario desde donde se ha procedido a la lectura de los manifiestos. Abajo, banderas de León y de Extremadura, personas con camisetas y carteles clamando por la apertura y varios huecos reveladores. Entre los manifestantes, alguno de los zamoranos se encogía de hombros mientras miraba a su alrededor y soltaba la frase de la resignación: «Es lo que hay».