En los últimos años, Francisco Guarido y el resto del núcleo duro de Izquierda Unida en Zamora no dejan de ganar elecciones en la ciudad y de perderlas en su partido. La candidatura liderada por José Antonio García Rubio para la XIII asamblea federal de IU, la que defendían el alcalde y otros destacados dirigentes a nivel local, apenas logró el 8,3% de los apoyos en el proceso interno celebrado para concretar el relevo de Alberto Garzón, por lo que su posición volverá a ser minoritaria durante la nueva etapa.
Ahora, el nuevo líder del partido será el histórico dirigente andaluz Antonio Maíllo, partidario de profundizar en la construcción de un frente amplio dentro de la izquierda y contrario, por tanto, a la idea que defendían García Rubio, Guarido y el resto de los miembros de Izquierda Necesaria, partidarios de la opción que llevan prácticamente un decenio defendiendo contracorriente: que IU sea una formación autónoma para hacer política y para concurrir a los procesos electorales.
Precisamente, al tiempo que Maíllo era nombrado este domingo coordinador federal, Guarido aprovechó el altavoz de las redes sociales para realizar una publicación sobre la fiesta anual de IU Zamora, que se celebrará el 1 de junio y a la que suelen estar invitados algunos de los defensores de la vía por la que apuesta el alcalde para el partido. Véase los casos del citado García Rubio o de el exdirigente federal Cayo Lara.
Con esa jornada como telón de fondo, Guarido remarcó que la fiesta volverá a tomar forma de «la defensa de unas siglas históricas que no necesitan diluirse en ninguna confluencia insustancial, unas siglas que necesitan potenciarse por sus militantes y por sus sedes territoriales».
Para el político zamorano, «todo lo demás es perder el tiempo, las energías y provocar el decaimiento de la organización». Conviene recordar que esta postura viene derivada del rechazo de Guarido y del resto del grupo principal de IU Zamora a los acuerdos con Podemos y a la marca Unidas Podemos, y también a la forma de estructurar la propuesta de Sumar, la que ahora se ha erigido como opción mayoritaria para alcanzar acuerdos dentro de la izquierda alternativa al PSOE.
«Alianza estable, sólida y de alegría»
Lo cierto es que, en su discurso de toma de posesión como coordinador federal, Maíllo tendió la mano a los tres candidatos que concurrieron contra él en el proceso interno de Izquierda Unida, pero también al resto de las formaciones políticas que se puedan ubicar en un mismo espacio político. El líder andaluz pidió «compromiso de unidad en la acción para que la extrema derecha y el fascismo que quieren acabar con derechos que tanto han costado sepan que enfrente tienen una alianza estable, sólida y de alegría».
«Tenemos una hoja de ruta muy clara. Todos deben saber que IU sigue estando muy orgullosa de su tradición militante y de apostar por la construcción de un frente amplio en el que se pueda hacer política entre iguales desde distintas formaciones», insistió Maíllo, en un mensaje que deja claro cuál será el rumbo del partido en un futuro inmediato. Mientras, en Zamora, seguirá estando la autodenominada «aldea gala».