La obra del pianista y compositor zamorano Miguel Berdión sonará en las universidades de La Rioja y Alcalá de Henares gracias a la labor de difusión de la musicóloga Raquel del Val. Una vez incluidas en el repertorio las obras Tarantella y Farruca, cuya recuperación se dio a conocer ene l festival «Clásicos en la Demanda» y en el Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque de Madrid, la pianista ha decidido sumar Bulerías para piano en un catálogo de composiciones interesantes y que sirven para difundir el trabajo de los autores de la época.
Bulerías para piano, de modo similar al palo flamenco del que viene su nombre, está escrita en un ritmo ternario tan ligero como rotundo, reflejando el aire de fiesta o juerga típico del cante con el que concluye la juerga flamenca. Lleva por subtítulo Homenaje Manuel de Falla.
El concierto de piano lleva por título “El virtuosismo en tiempos de Joaquín Larregla, un paseo por el piano romántico español en su faceta más inédita” y se enmarca dentro de las actividades que organiza la Universidad de La Rioja dentro del programa de Doctorado en Musicología.
En este programa también se muestran obras poco conocidas del romanticismo virtuoso español; La Tarara del alicantino Oscar Esplá, Souvenirs d’Andalousie del americano Gottschalk, el Canto Flamenco del sevillano Manuel Infante, Mañana en Triana del valenciano Joaquín Rodrigo, la Rapsodia Riojana de Fermín Gurbindo o Fiesta en la aldea, del que fue Maestro de Capilla de la Catedral de Burgos, el soriano Federico Olmeda. «El interés de estas obras, en su mayoría desconocidas para el gran público, radica en su poder técnico-virtuosístico», asegura la artista.
Miguel Berdión Álvarez era hijo de un pianista que tocaba en iglesias, en cafés y que, junto a su mujer, regentaba una academia de música. En ella comenzó a destacar, pero la muerte del progenitor le obligó, a los diez años, a afrontar los compromisos de su padre para ayudar a sostener económicamente a la familia. A mediados de la década de los años 20 su carrera comienza a despegar. Entre 1929 y 1931 efectuó tres giras acompañando a «La Argentinita», la estrella del momento, que llevaron al músico por Estados Unidos, Canadá y Japón, sin olvidar el continente europeo. En estos conciertos, con un repertorio principalmente español, Berdión no sólo acompañaba a la bailarina y cantante, sino que también realizó intervenciones como solista y la crítica internacional le fue reconociendo como un pianista de primer nivel, al que equipararon con los grandes intérpretes del momento.
Por su parte, Raquel del Val es especialista en música española y ha sido invitada por las Universidades de Alicante, la Internacional de Valencia, la de Alcalá de Henares y la de La Rioja, instituciones donde ha realizado conferencias e interpretaciones de música Además de otros muchos méritos, es miembro de la Sociedad española de Musicología y de la Academia de la Música Valenciana.