El derribo de los números 43, 45, 47 y 49 de la avenida de La Feria y del número 1 de la calle Postigo, inmuebles que desaparecerán para dar mayor lustre a la muralla de la ciudad, es ya inminente. El Ayuntamiento de Zamora ha formalizado ya la dirección de obra de ambos trabajos, que se llevarán a cabo en las próximas semanas una vez se han solventado, sobre todo en el caso de los edificios de La Feria, todas las trabas burocráticas y judiciales surgidas.
Estos inmuebles, que son los que restan para liberar un importante paño de muralla a las faldas de la bajada de San Martín, fueron adquiridos por el Ayuntamiento de Zamora hace dos años. Se han mantenido en pie desde entonces por la medida cautelar dictada por el juzgado a una de las empresas implicadas en el proceso de adjudicación del derribo, que pleiteó al considerarse perjudicada.
La citada empresa presentó una reclamación tras ser excluida y consiguió frenar toda la tramitación hasta hace unos meses, cuando el juzgado resolvió el asunto a favor del Ayuntamiento. Una vez esos edificios vayan al suelo, en la avenida de La Feria solo quedarán en pie los inmuebles más cercanos a la rotonda. Los edificios están en malas condiciones y, aunque la intención del Ayuntamiento era acometer el derribo hace meses, no se ha podido agilizar la tramitación hasta ahora.
Ha agilizado la cuestión el hecho de que haya sido la misma empresa que en su día resultó elegida la que vaya a hacer los trabajos. La adjudicataria, que podría haberse echado atrás después de años de retraso, no lo ha hecho y se hará cargo del derribo en iguales condiciones que las establecidas en su día.
Por su parte, el inmueble del número 1 de la calle Postigo permitirá la apertura de una calle peatonal junto a la muralla, entre la Puerta de la Lealtad y la calle de San Isidro, eliminando el fondo de saco que presenta esa zona. El contrato de dirección de obra para el derribo, como el de los inmuebles de la avenida de La Feria, ya se ha firmado.