El Ayuntamiento de Fuentesaúco renuncia a una subvención de la Junta de Castilla y León para la guardería del pueblo (que ha ascendido a 86.000 euros en los últimos dos años) porque, aseguran fuentes municipales, su aceptación conllevaría la obligación de prescindir de las dos trabajadoras que «durante más de 15 años» se han ocupado en el centro. Razón que explica, aseguran las mismas fuentes, que en lugar de esta ayuda se haya optado por otra, de menor cuantía pero «más flexible», de la Diputación de Zamora (que asciende a 33.000 euros y que «se adapta mejor» a las necesidades de la localidad).
El alcalde de Fuentesaúco, José María Ramos, y la segunda teniente de alcalde, Selene Martín, salen así al paso de la denuncia anónima remitida a este y otros medios de comunicación relativa a esta cuestión. Denuncia que achaca a una «mala gestión» del equipo de Gobierno la pérdida de la ayuda de la Junta, concedida en el curso 2022-2023 con la implantación de la gratuidad de la enseñanza de dos años y renovable ahora. Una ayuda, ahonda dicha denuncia, que «supone para las familias una mejor conciliación familiar y un ahorro en el cuidado de sus hijos».
Martín asegura que, a efectos prácticos, las familias «no notarán nada» porque la guardería del pueblo «seguirá siendo gratuita». El centro sale, eso sí, de la red de colegios de enseñanza reglada porque no contará con ninguna maestra para el próximo curso. Será, a efectos prácticos, una guardería. «Este año tenemos una maestra y dos técnicos, porque tenemos las dos ayudas, de la Junta y la Diputación. Sin embargo, nos dijeron que el año que viene tendríamos que elegir. La Junta deja una subvención mayor, pero tendríamos que tener tres maestras y despedir a las dos trabajadoras, que llevan aquí un montón de años. Solo despedirlas ya supone para el Ayuntamiento un gasto que ahora no se puede asumir. Y, además, no queremos despedirlas», apunta la segunda teniente de alcalde en declaraciones a este periódico.
La partida de la administración regional «obliga además a hacer una obra seria en el centro, con nuevos baños, accesibilidad y otras cuestiones» que «ahora no podemos pagar», indican las mismas fuentes, que niegan «mala praxis o mala gestión» e inciden en que «es una decisión que ha tomado el equipo de Gobierno». «La subvención de la Junta se nos iba de las manos», inciden las mismas fuentes.
Aunque también es cierto que el centro pasará el año que viene de treinta a quince plazas, el máximo subvencionable por la Diputación, Selene Martín asevera que la guardería «cumple de sobra con las necesidades del pueblo» y niega que «haya familias que se vayan a quedar sin plaza». No está la guardería «prácticamente completa», como asegura la denuncia. «Cualquiera que la conozca sabe que sobran plazas», añaden desde el Ayuntamiento.