Softec en 2008, que prometía 300 empleos directos en Zamora. Kronospan, que planteaba 150 empleos directos en Villabrázaro, en 2013, mismo año de la biorrefinería de Barcial del Barco. En 2015, una piscifactoría de salmones en Fariza puso sobre la mesa 200 puestos de trabajo. En 2019 le tocó el turno a China National Building Material, una empresa asiática de producción de casas prefabricadas con 500 empleos. Es el rosario de grandes apuestas empresariales que no han llegado a materializarse en nada en los últimos años en la provincia. Las recuerda la sección de Industria de UGT, que teme ahora que Latem Aluminium, que prometía 600 empleos directos en Villabrázaro, se sume a la lista.
La factoría, recuerda el sindicato, «prometía una visión de futuro para esta provincia, donde nunca antes había llegado un proyecto industrial como este, con una inversión de 238 millones de euros que aseguraba la creación de 2.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, alcanzando ya en el primer semestre de este año los 220 trabajadores».
Una ilusión que se ha truncado, en parte, por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo presentado para las doce personas que actualmente trabajaban «en unas instalaciones medio acabadas en el polígono de Villabrázaro». El sindicato UGT considera «inaceptable» que «cuando llegan inversiones privadas a la comunidad se anuncie en todos los medios de comunicación» y que actualmente la misma consejería que entonces lo anunció, Empleo, «no quiera ahora saber nada» a pesar de los «sesenta millones de dinero público que el Ministerio de Industria concedió a su presidente ejecutivo, Macario Fernández».
UGT pide «a todos los actores implicados» que participaron en este proyecto (Ministerio, Junta de Castilla y León, a la propia empresa y a otras que son accionistas, como Iberdrola) que «tengan altura de miras» ya que «Zamora no puede dejar pasar este tren».
El ERTE
El consejo de administración de LatemAluminium aprobó hace unos días de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a la totalidad de la plantilla de su centro de Villabrázaro. La medida afecta a 12 empleados y supone la paralización total de la actividad con carácter temporal.
Esta situación se extiende también a los más de 60 operarios responsables del montaje de equipos que, actualmente, trabajan contratados por los suministradores.
La empresa ha decidido tomar esta decisión «ante la demora en la llegada de la ampliación de la financiación prevista a través de los Fondos de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), promovidos por el Ministerio de Industria y Turismo y gestionados por la empresa pública Sepides. La compañía también ha abierto negociaciones con otros fondos para dar una solución de continuidad en el plazo de un mes», aseguraban desde la compañía.