La Consejería de Educación ha designado para formar parte del tribunal examinador de las oposiciones de Inglés de este año a docentes que ya ocuparon esas responsabilidades hace dos años, situación que motiva que la Junta de Personal Docente no Universitario de Zamora recurra los nombramientos. Una situación, aseguran, que causa un «lógico cansancio y agotamiento» en el personal designado hace 24 meses.
La Junta de Personal Docente añade que se han detectado «irregularidades» en la designación de los miembros del tribunal «por cuanto desde el apellido N del sorteo no se sigue el orden alfabético correcto». Lejos de existir «un sorteo público donde el azar debe prevalecer» pareciera, insisten, «que se diera lugar a decisiones unilaterales por parte de la administración educativa».
En este sentido, los sindicatos ya solicitaron que Zamora no fuera lugar de celebración de las pruebas de Inglés, dado que «esto supone repetir a las mismas personas como miembros del tribunal en convocatorias sucesivas», algo que «es contrario a los principios que rigen los procesos selectivos de los funcionarios docentes, pues por acuerdo tácito entre administración y organizaciones sindicales, las especialidades irían rotando por provincias».
Con todo, lo más grave es, según la misma fuente, que «se ha alterado» el orden resultante en el sorteo, «eximiendo arbitrariamente a determinados docentes de formar parte de los tribunales. Desconocemos si este espigueo de componentes se ha producido desde la Dirección Provincial de Educación de Zamora o bien desde la propia Consejería de Educación».
La Junta Docente concluye que la designación de Zamora como sede de la prueba de Inglés obedece a un «capricho» de la Consejería e insiste en que los procesos «deben ser transparentes», motivo por el que se piden las «explicaciones pertinentes» y que se modifique la composición de los tribunales.