El Festival Little Opera llega a su novena edición con ampliación de fechas, con los mismos precios que en 2023 y con actuaciones que se repartirán por varios espacios de la ciudad, desde la Biblioteca Pública hasta el Teatro Principal, el Teatro Ramos Carrión, la plaza de la Catedral y el Palacio de la Encarnación. El evento se desarrolla del 20 al 28 de julio y se hace eco de uno de los aniversarios fundamentales en la historia de la música clásica europea, el centenario de la muerte de Puchini.
Como otros años, se mantiene la degustación de productos de la tierra, tras la Gala Lírica que tendrá lugar el 26 de julio en la plaza de la Catedral, y la apuesta del festival por llevar la ópera a escenarios de los pueblos de la provincia. El programa ha sido presentado hoy en el Ayuntamiento por los concejales de Cultura y Turismo, María Eugenia Cabezas y Christoph Strieder, respectivamente; la viceconsejera de Acción Cultural de la Junta, Mar Sancho; el director de la Fundación Caja Rural, Narciso Prieto; y la presidenta de la Asociación Lírica de Zamora y principal responsable de la organización, la soprano zamorana Conchi Moyano.
Tras agradecer la colaboración institucional y extender su agradecimiento a todos los voluntarios que hacen posible el festival, Conchi Moyano desgranó la programación de un certamen que pretende dar continuidad al proyecto “ópera en miniatura”, que entronca con el Teatro Lambe Lambe, un formato de cercanía con minióperas que duran como máximo cuatro minutos y que se cantan para un máximo de cuatro espectadores. Estas actuaciones tendrán lugar en la Biblioteca Pública y en el Palacio de la Encarnación con las composiciones de José Luis Creco y Juan Durán.
Otra de las novedades es el “acercamiento” al la juventud con charlas en institutos, que ya han comenzado, y el sorteo de cinco entradas para la gala lírica en el que podrán participar los menores de 25 años que hagan una encuesta. Con el objetivo de organizar un evento cada vez más inclusivo, Moyano adelantó que la organización colabora con Amás Escena para acercar el festival a personas con discapacidades cognitivas, que se materializará con la adaptación de los libretos y paseos escénicos.
El festival recupera en esta edición la ópera “Los Listos”, de un desconocido Giacomo Tritto, del que se cumple el bicentario de su muerte. Los espectadores podrán disfrutar de ella el 28 de julio, en el Teatro Principal, donde también se representará “El gigante egoísta”, de Oscar Wilde, en formato “melólogo”, texto hablado acompañado con música de la compositora Liza Lehmaan. El Teatro Ramos Carrión será el escenario el sábado, 27 de julio, de una ópera del Teatro de la Maestranza, “La mujer tigre”, de Manuel Busto, una ópera flamenca con la bailaora Paula Comitre, “un lujo”, en palabras de Moyano.
Y en colaboración con la Diputación de Zamora, el festival mantiene su apuesta por el mundo rural pero dobla el número de municipios, de dos a cuatro. Este año los elegidos son Camarzana de Tera, Toro, Villalpando y Moraleja del Vino, con la puesta en escena del “Retablo de Maese Pedro”, completado con un pequeño concierto de arias muy conocidas. En cuanto a los precios, Conchi Moyano subrayó que se mantienen con respeto al año pasado, con bonos a 50 euros; 20 euros para la gala lírica; 15 para “la Mujer tigre”; y “El gigante egoísta” y “Los Listos”, entre 25 y 15 euros.
En el turno de intervenciones, la concejala María Eugenia Cabezas reconoció Little Opera como uno de nuestros festivales “más queridos” y agradeció todas las ayudas para llegar a una novena edición. La edil de Cultura aseguró que desde el Ayuntamiento se seguirá apostando por este “pequeño sueño” porque es una “propuesta original, y única que resulta muy interesante dentro del mundo lírico”, hasta el punto de que “están empezando a surgir iniciativas similares que han copiado todo el formato”. Además, resaltó que el formato “nos sigue pareciendo perfecto”, tanto para los aficionados al género como para los neófitos, como un medio para “reclutar” nuevos públicos. “Nos gusta la ópera y queremos que la ópera guste a más gente, que la gente la descubra y se enamore de ella como nosotros”, manifestó Cabezas. Por último, destacó otro de los puntos por lo que se debe apoyar este festival: sus precios asequibles, sin olvidar otro de “nuestros objetivos”, como es y ha sido siempre atraer visitantes a Zamora con una “propuesta cultural y artística de calidad”.
Por su parte, el concejal de Turismo hizo un repaso por la historia de estas óperas de cámara, que entronca con la tradición europea de las cortes y de las residencias de los nobles, donde se instalaban pequeños teatros para disfrute de reyes y nobles. Como “ideario” de un festival que celebra su novena edición, Strieder recordó precisamente ese cumpleaños para resaltar la calidad de un certamen de “vanguardia” que nació como una propuesta única en casi toda Europa. “Esa originalidad es importante para atraer turistas y que Zamora esté como referencia en el mapa de los festivales”, concluyó el concejal de Turismo.
La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, subrayó que el Little Opera se ha consolidado como uno de los “grandes” festivales de música clásica en España, e hizo hincapié en la cultura como principal eje de promoción turística en Castilla y León, también en Zamora, donde este certamen entronca con esa “vertiente” de turismo cultural, atrayendo a gente de fuera.
Durante su intervención, Mar Sancho destacó la participación de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCYL), en una gala lírica que cierra la temporada de la agrupación, antes de iniciar una gira por Alemania. En esta edición, el concierto de la OSCYL tendrá lugar en la Plaza de la Catedral el 26 de julio, dirigido por la directora austriaco-española Teresa Riveiro Böhm , con las voces del tenor Josep Bros y la soprano Elisabet Pons y en homenaje a Puchini, en un año en el que se celebra el centenario de su muerte. La viceconsejera también puso en valor que la belleza está “en lo pequeño”, más en ciudades como Zamora, con un “grandioso patrimonio” y un festival que seguirá creciendo porque “merece la pena”.
El director de la Fundación Caja Rural, Narciso Prieto, cerró las intervenciones con el elogio a un certamen que le viene a Zamora como “anillo al dedo” , además de destacar la colaboración de todas las instituciones para que se pueda seguir disfrutando de un evento que lleva la marca Zamora y que siempre cosecha un gran éxito.