El abandono de las obras del Conservatorio de Música de Zamora por parte de la empresa que estaba ejecutando los trabajos provocará una demora importante en la fecha en la que por fin se vaya a poder inaugurar el centro. El propio portavoz del Gobierno de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha admitido que todo «el trámite administrativo» generará atrasos y un coste mayor para las arcas públicas que si todo se hubiese completado con la adjudicataria original.
En su atención a medios durante la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno de los jueves, Carriedo ha concedido que «desgraciadamente se han generalizado mucho» los casos de las empresas que no están pudiendo cumplir estos contratos de obras: «Las causas son varias: falta de materias primas o el incremento de los precios, principalmente», ha lamentado el portavoz.
En esa línea, el responsable autonómico ha reconocido el lastre que esa circunstancia implica para las obras afectadas: «Hay que finalizar el contrato con la empresa anterior, hacer una adaptación del proyecto y cumplir todo el proceso de licitación», ha enumerado Carriedo, que no ha fijado un horizonte temporal, pero que ha dejado entrever que la solución no puede llegar de forma inminente al chocar con un procedimiento «muy garantista».
En todo caso, Carriedo ha insistido en el «firme compromiso» de la Junta de Castilla y León con el Conservatorio de Música de Zamora y con otras obras licitadas por la institución autonómica que ahora mismo están paradas, el caso del centro cívico, a expensas de la llegada de los materiales necesarios para continuar, y evidentemente del Museo de Semana Santa, quizá la más mediática de las tres.
Carriedo ha admitido el perjuicio que estas circunstancias generan a la ciudadanía, pero ha recordado que la Junta también se ve penalizada: «La licitación va a ser más cara», ha reconocido el portavoz del Ejecutivo autonómico, que ha insistido, no obstante, en que se pondrá sobre la mesa «la financiación que sea precisa».