El Monasterio de Sancti Spiritus de Toro recibió durante el mes de abril a 550 visitantes y se consolida como uno de los atractivos turísticos de la localidad. Monasterio que ha abierto sus puertas este año gracias al convenio firmado entre el Patronato de Turismo y la Congregación Madres Dominicas, mediante el cual la institución provincial aporta 11.000 euros que van destinados a la apertura del inmueble.
El acuerdo contempla una subvención para sufragar los gastos del personal encargado de la apertura del monumento al público a través de visitas guiadas de mañana y tarde desde el pasado 30 de marzo hasta el próximo 9 de diciembre- sueldos y seguros sociales-, y el 25% de los gastos de edición de material de información del monasterio/museo realizado durante el año. El vicepresidente de la Diputación de Zamora, Víctor López de la Parte, acompañado por la diputada provincial por la comarca y responsable del Área de Asistencia a Municipios, Natalia Ucero Pérez, y el alcalde del Ayuntamiento de Toro, Rafael Jesús González Franco, visitaron recientemente el monumento.
El Monasterio pertenece a la Congregación Madres Dominicas de Toro. Fundado en 1307 por Teresa Gil, su primera piedra fue colocada el 28 de agosto de 1316 por la Reina y Señora de Toro, María de Molina. Alberga en su interior el sepulcro de alabastro de la Reina Beatriz de Portugal; hermosos artesonados de la iglesia, el claustro y una importantísima colección de sargas, entre otras muchas cosas.
El acuerdo para la apertura del Monasterio de Sancti Spiritus “genera empleo y fija población en Toro, al tiempo que pone en valor este recurso turístico para la atracción de los turistas y contribuye a mejorar los ingresos por turismo en el municipio”, apuntan desde la Diputación
En el año 2023, abierto por convenio desde el 1 de abril al 6 de noviembre, el Monasterio recibió la visita de 4.480 personas, de las que 99% eran de nacionalidad española: un 44% de Castilla y León y un 19% de Madrid. El resto de los visitantes procedían de las demás comunidades autónomas. La mayoría de los turistas visitó el monumento en familia o en pareja. El rango de edad mayoritario lo encabezaron las personas entre 50 y 65 años, y en un 99 por ciento la motivación principal fue el arte y la historia.