Comprar una vivienda en el entorno rural es mucho más barato que comprarlo en la ciudad. También en Zamora. Nada que alguien que haya mirado precios alguna vez en su vida no sepa, pero el Banco de España ahora pone cifras a esta realidad, y lo hace en forma de cifrar el esfuerzo económico que conlleva la compra de un inmueble en ambos entornos. Los datos indican que, para comprar una casa en la ciudad, son necesarios de media siete años de sueldo de un trabajador. Comprarla en el campo supone poco más de cuatro años de salario.
Con todo, ni Zamora ni Castilla y León están entre los territorios donde es más complicado, financieramente, comprar un inmueble. Como muestra, el caso de las Islas Baleares, donde comprar una vivienda supone de media hasta 14 años de salario. Zamora se encuentra al nivel de comunidades como Extremadura y algo por encima de Castilla-La Mancha pero, en líneas generales, hay más comunidades por encima que por debajo.
Por lo que respecta al alquiler, el otro gran indicador de la situación inmobiliaria, en Zamora una persona destina como media el 33% de sus ingresos al pago de la renta cuando vive en el entorno urbano. En las áreas periféricas el porcentaje no alcanza el treinta por ciento y en las áreas rurales, se queda en el 25%. Cabe destacar por último que más de tres de cada diez hogares destinan más del 40% de la renta . En las áreas periféricas el porcentaje supera por poco el treinta por ciento y en las rurales se queda en el 25%.
Problemas de sobresfuerzo
Los problemas de sobresfuerzo, que se dan más a nivel nacional que provincial, asociados al gasto en vivienda de alquiler se observan en las principales economías europeas, si bien en España estos problemas presentan una especial intensidad entre los hogares con menor renta. Así, los hogares españoles que residían en una vivienda de alquiler a precio de mercado realizaban un mayor esfuerzo en 2022 en términos de su renta bruta que sus homólogos en las principales economías europeas.
Este esfuerzo era superior en España en todos los percentiles de renta considerados, pero la brecha del pago del alquiler de vivienda en relación con la renta bruta respecto al resto de los países era especialmente acusada en la cola inferior de la distribución de la renta donde se concentran las situaciones de sobresfuerzo. De este modo, la proporción de hogares en alquiler de mercado en España que se encontraban en una situación de sobresfuerzo se situaba en torno al 40% en 2022, 20 puntos por encima del promedio de la UE-27.