El Ayuntamiento de Zamora aspira a que el espacio de coworking que se va a poner en marcha en el parque de San Martín, en el edificio que en su día fue una oficina de turismo y que quedó inutilizado a una velocidad de vértigo, sea un espacio «autogestionado» por los propios usuarios, muy similar al actual vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Zamora. En este sentido, Ayuntamiento y Cámara de Comercio explorarán en los próximos meses vías de colaboración para poner en marcha un convenio mediante el cual la experiencia que la institución cameral tiene en la gestión de estos espacios pueda ser utilizada para el que va a poner en marcha el Consistorio municipal.
Los plazos que el Ayuntamiento maneja, indica el concejal de Promoción Económica, David Gago, son que el espacio pueda empezar a funcionar con su nuevo uso en solo unos meses. La modificación de crédito necesaria para comenzar las obras se hará en el pleno de este mismo mes, de manera que «podremos tener el dinero disponible para el verano», fecha en la que, siendo optimistas, podrían comenzar a desarrollarse los trabajos.
La inversión que el Ayuntamiento calcula para poner en funcionamiento el nuevo espacio ronda los 60.000 euros. 45.000 serían necesarios para adaptar el edificio a la actualidad. Aunque no es un inmueble viejo (data de la etapa inmediatamente posterior a la crisis del ladrillo), es un edificio energéticamente muy ineficiente. Las enormes cristaleras que tiene no están aisladas, lo que hace que dejen pasar mucho frío en invierno y, sobre todo, mucho calor en verano. De hecho, la temperatura interior es ya alta en estos primeros días de primavera.
Los trabajos consistirán, así las cosas, en aislar mejor el edificio, tanto energética como acústicamente, ya que se encuentra junto a un parque infantil y los gritos de los niños son incompatibles con un ambiente de trabajo relajado en los puestos que se pretenden instalar. Las modificaciones en el interior serán de carácter menor, indica David Gago. A ese dinero habrá que sumar «otros 12.000 euros aproximadamente» para el mobiliario interior. Mesas, sillas, una fotocopiadora… La idea es que ahí se puedan instalar entre ocho y diez emprendedores y que haya una sala que haga las veces de office y otra para mantener reuniones.
Revitalizar el casco histórico
La puesta en marcha del nuevo uso para el edificio se traducirá además, confía David Gago, en un impulso para el casco histórico de la ciudad. «Si queremos revitalizar la zona antigua hay que llevar gente y llevar servicios», asegura el edil encargado del área de Promoción Económica. El Ayuntamiento valoró también ubicar el coworking en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales, un inmueble que ya tiene otro uso determinado gracias a inversiones enmarcadas en el Plan de Sostenibilidad Turística. «Optamos por San Martín porque los técnicos nos dicen que no funcionó como oficina turística y no tiene uso actualmente», añade Gago, que no descarta además algún tipo de «sinergia» entre el nuevo centro y el parking de San Martín para dotar de aparcamiento a los profesionales que se instalen ahí.