El Ayuntamiento de Zamora no tiene prisa y considera que la reforma del Puente de Hierro, aunque es necesaria, no es urgente. Así, los plazos que se dan para acometer el lavado de cara del viaducto zamorano se encaminan a que los trabajos estén realizados durante el presente mandato. El Consistorio de la capital sale así al paso de la reciente reivindicación del grupo Zamora Sí, que vuelve a poner el puente de actualidad y considera que se requiere «una mejora urgente».
«Los estudios que hemos hecho muestran que el Puente de Hierro tiene síntomas del paso del tiempo, cuestiones que no afectan para nada a la estructura» del viaducto, asegura el concejal encargado del ramo, Pablo Novo. «Tenemos que sanear estos puntos, pero no hay urgencia». De hecho, los técnicos todavía no han empezado a redactar el proyecto, pues se está dando prioridad a actuaciones que obligan a una premura mayor.
El Ayuntamiento presentó a finales del año pasado un proyecto que estará dotado de unos dos millones de euros y que dará el marco para actuar en varias partes del puente. En la zona de metal, se procederá al chorreado de las piezas, para eliminar el óxido, y a su posterior pintado. Se fresará el pavimento, para mejorarlo, y se renovarán las juntas de dilatación, algunas de las cuales ya ha dado problemas en el pasado. Se cambiará la iluminación, que pasará a ser LED, y se actuará sobre la plataforma peatonal, que mantiene la madera original.
Críticas de Zamora Sí
Para Zamora Sí, los plazos exceden lo justificable. La formación localista asegura que el proyecto «no se ha presentado en comisión» y ahonda en que no hay plazos concretos. El partido localista lleva semanas haciéndose eco de «las quejas de los vecinos de la margen izquierda de la ciudad y de muchos viandantes» que utilizan el puente a diario (cifra de personas que ha aumentado por las obras en el Puente de Piedra, que continúan).

«Una de las solicitudes más recurrentes de los vecinos pasa por solicitar que el proyecto de remodelación incluya la instalación de un tejadillo o pérgola sobre la pasarela de peatones, que evacue el agua de lluvia y proteja de heladas al metal, al tiempo que mejore el tránsito de los vecinos cuando haya condiciones climatológicas adversas», insisten desde Zamora Sí. «Desconocemos si la propuesta del alcalde incluye la pérgola», apostillan.
“La actuación urge, ya que es un puente muy transitado a diario que, además, mientras duren las obras en el Puente de Piedra que, previsiblemente, van para largo ha incrementado notablemente el tránsito de peatones”, concluye Eloy Tomé.
Las obras del Puente de Piedra
Por otro lado, el Ayuntamiento confía en que las obras del Puente de Piedra, que tenían un plazo de ejecución de ocho meses, estén terminadas en plazo (lo que obligaría a abrir el viaducto al tráfico de peatones durante el verano). Aunque la sensación en el vecindario es que el ritmo de los trabajos ha descendido en las últimas semanas, Pablo Novo confía en que la empresa encargada de la obra «cumpla los plazos» y «aumente la dotación de personal» en caso de que sea necesario. «En cualquier caso, si hay algún pequeño retraso, se deberá al hallazgo de las tuberías y canalizaciones que se descubrieron al levantar el pavimento».

Por lo que refiere a dichas canalizaciones, el proyecto para el nuevo recorrido de los tubos del agua, que es lo que depende del Ayuntamiento, está ya en su fase final. Las canalizaciones de electricidad y gas, en principio, se quedan por donde estaban, ya que la empresa está ya extendiendo el nuevo pavimento. El Ayuntamiento, eso sí, avisa a las compañías: si hubiera algún problema en los suministros que pasan bajo el puente, habría que buscar una alternativa, ya que el nuevo pavimento no se va a volver a levantar por estas cuestiones.