Las obras en La Vaguada encaran su fase administrativa final con la intención por parte del Ayuntamiento de que se ejecuten este mismo verano. Después de varios retrasos impuestos por el hecho de que han surgido actuaciones municipales más importantes, el Consistorio confirma que el proyecto se encuentra ya en fase de redacción por parte de los técnicos municipales. La intención es que el documento esté listo en la primera mitad del mes de mayo para iniciar a partir de ahí los trámites.
El proyecto estuvo marcado por la polémica en la primera mitad del año pasado y jugó un papel destacado en las promesas de precampaña de los partidos políticos. «Hemos cogido el guante de los pocos vecinos descontentos que hay, porque en realidad son pocos», asegura el concejal Pablo Novo, y «vamos a mantener un espacio peatonal de más de siete metros y vamos a blindar la seguridad en este espacio con un valla para que los niños no puedan pasar por accidente a donde habrá circulación de vehículos», añade el edil.
El proyecto que se va a llevar a cabo es básicamente el que se presentó entonces como alternativa, que creará aparcamiento en superficie en una zona que está necesitada de ello pero que admitió una reducción de las plazas, hasta las 92 que se habilitarán desde unas pretensiones iniciales de 117 aparcamientos. Las aceras, recordaron en su día desde el Ayuntamiento de Zamora, serán más anchas de lo que son algunos puntos de la calle de Santa Clara.
El Ayuntamiento considera que el proyecto es «muy importante» para agilizar el tráfico en la zona y desahogar el aparcamiento, lo que redundará en dejar de ver coches aparcados en doble fila, una cuestión ciertamente habitual en el barrio, donde conviven negocios, vecinos, un instituto o la piscina de Los Almendros. «Se trata de un espacio infrautilizado que ayudará a mejorar el aparcamiento», confían fuentes municipales.
«Vamos a mantener un espacio peatonal de siete metros y a instalar vallas entre acera y calzada»
Pablo Novo, concejal de Obras
El plan con este espacio para el estacionamiento es que sirva como aparcamiento disuasorio, igual que el de la trasera de la calle del Ferrocarril». «Es algo que encaja bien en la dinámica de las ciudades y se hace en un barrio que ya tiene una de las zonas verdes más grandes de la ciudad», remarca el concejal, que habla de «una solución justa y razonable» con la creación de las aceras.
Contrato menor
Lo que de momento no ha cambiado es la cuantía prevista de las obras, que estará en el entorno de los 50.000 euros. La idea es que se trate de un contrato menor de obras, pero el encarecimiento de los materiales de los últimos meses podría hacer que se sobrepasara la cifra. En cualquier caso, esto se resolverá cuando se publique el proyecto y se adjudique la obra.