La plataforma sanitaria de Tábara volvió a manifestarse este sábado por las calles del municipio para alertar, en esta ocasión, sobre las consecuencias negativas para la provincia del concurso de traslados de médicos. El colectivo recordó que los consultorios zamoranos acumulan 60 vacantes, 28 cubiertas en estos momentos por médicos sin especialidad, y puso el acento en la marcha de dos anestesistas y tres oftalmólogos, «lo que agrava la situación de los respectivos servicios».
En su manifiesto habitual, los asistentes recordaron que, en el caso de Oftalmología, ya «hay unas listas de espera de hasta 15 meses», que evidencian en qué situación se encuentra el servicio.
A partir de ahí, los activistas tabareses por la Sanidad citaron las palabras del sindicalista Jerónimo Cantuche, de UGT, que durante toda la semana ha hecho balance de lo que implica el concurso de traslados para Zamora: «Necesitamos medidas concretas», advirtieron los asistentes a la movilización.
«Médicos y enfermeras del área de Zamora amenazan con la huelga y nosotros desde aquí apoyamos sus reivindicaciones y les enviamos todo nuestro apoyo», insistieron desde el colectivo, antes de cargar contra la Consejería de Sanidad y contra su dirigente, Alejandro Vázquez.
A partir de ahí, el discurso giró hacia los datos sobre los traslados por comarcas y hacia la derivación de pruebas diagnósticas a la medicina privada, que «según la delegada no significa que se dupliquen, sino que se recurre a este método para suplir la falta de recursos humanos en Radiología».
«Normalmente, aunque los equipos se aprovechan al máximo, Sacyl se ve obligado a derivar pacientes a la medicina privada, concretamente al Hospital Recoletas Zamora, si bien en una ocasión lo que ha contratado es el informe de las resonancias magnéticas. Nuestra conclusión es clara: más que un problema de privatización es un problema de desmantelamiento de la sanidad pública», zanjaron los tabareses.