Los regantes de las zonas del Órbigo y el Eria están en una situación límite. Desde hace unos dos años, los agricultores que trabajan las tierras en pueblos como Fresno de la Polvorosa, Vecilla de la Polvorosa, Morales de Rey, Santa María de la Vega, Coomonte o Maire de Castroponce están recibiendo «multitud» de expedientes sancionadores por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero. La causa es que, según este organismo, el sistema de riego actual por inundación «está causando daños al dominio público hidráulico».
De los más de cien regantes que trabajan en estas zonas como les enseñaron sus antepasados, al menos 32 ya han recibido estas multas que suelen rondar, de media, los 3.000 euros. A esas cantidades se unen las advertencias de la Confederación, que amenazan el futuro de unos agricultores que ya han dado pasos para avanzar hacia la modernización de sus regadíos, pero que demandan una moratoria para poder cumplir con todas las exigencias legales y seguir trabajando mientras tanto.
El asunto se ha debatido este viernes en el Pleno de la Diputación, al que han asistido algunos de los afectados. Entre ellos, César Mayo, de Vecilla de la Polvorosa, que ha sido claro en sus explicaciones posteriores: «Nos van a obligar a marcharnos de las vegas más ricas de Zamora», ha lamentado el regante, que ha demandado que la Confederación trate a los afectados «con dignidad y como personas, no como números».
Mayo ha indicado que muchas familias de la zona viven de estos regadíos y ha recalcado que «muchas de ellas irán a la ruina» si el escenario no cambia a corto plazo: «Tienen créditos, hijos y materiales comprados, y con las sanciones que nos están poniendo por regar como siempre lo hicieron nuestros ancestros, nos están generando un problema muy grave. Ahora se hacen zonas de regadío donde había secano, y donde había regadío de toda la vida nos quieren dejar de secano», ha destacado este afectado.
El agricultor ha aludido a las incongruencias de la Administración y ha remarcado que «los proyectos de hidrógeno verde van a arrasar con el agua de Zamora«. «Mientras, a nosotros nos están diciendo que nos van a sancionar por cuatro litros más o menos que gastemos. Si queremos ayudar a la España Vaciada, no se puede apoyar el hidrógeno verde y arruinar a los que vivimos aquí. Pedimos a la CHD que se siente, que nos dé una moratoria mientras se llega al riego moderno y que no nos pongan más multas», ha insistido Mayo.
En esa línea, el representante de los regantes se ha preguntado si, de repente, los miembros del colectivo se han convertido en unos delincuentes y ha recordado que, por la propia estructura de las tierras en la zona, no resulta viable el secano en su entorno: «Con los minifundios que tenemos, la cebada no nos da para vivir. Las familias están planteándose poner choperas para que den beneficios a quince años y marchar a Valladolid o a Madrid. Hablamos de pozos que son de piedra muchos, excavados a mano, casi tendría que ser un derecho histórico», ha recalcado César Mayo.
El agricultor ha explicado que la modernización puede tardar «siete, ocho, nueve o diez años», pero ha insistido en que «no se pueden dejar estas vegas de choperas». «Somos más de cien agricultores, familias, propietarios a los que les pagamos la renta, empresas, talleres, maquinaria, almacenistas… Mucha gente vive de lo que nosotros producimos. Todos estamos encadenados ahí», ha concluido Mayo.
La bronca para la unanimidad
Antes, en el Pleno, todos los grupos habían aprobado la moción de apoyo a los afectados, aunque con un debate más enconado que el que demandaba el asunto. Los mensajes de respaldo han ido, en general, acompañados de dardos al rival político en una discusión que se ha extendido más de lo necesario y que ha tenido nuevamente en el representante de Vox al elemento discordante. David García Montes ha participado en el punto con un cerdito de plástico que sonaba al apretarlo, en un gesto que, supuestamente, buscaba darle visibilidad al problema y que ha generado el rechazo generalizado del resto de los grupos.
En un tono más serio, los demás han ido apoyando a su manera la iniciativa, con el PSOE y el PP bastante alineados y con el presidente, Javier Faúndez, comprometido a reclamar una reunión con la CHD para tratar de encauzar la situación. La idea del mandatario alistano es que el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, le acompañe en este encuentro.