El campo zamorano lleva ya más de dos meses en lucha. Y sigue en pie de guerra, aunque no todas las movilizaciones que organizan los colectivos tengan el seguimiento esperado. Este martes, unas cien personas han respondido a la llamada de la Asociación de Agricultores y Ganaderos Libres de Zamora y han recorrido la distancia que separa la sede de la Delegación Territorial de la Junta y el local de la lonja, con parada intermedia en la Subdelegación del Gobierno. El objetivo, exigir medidas urgentes.
Los representantes de este colectivo, que se reactivó hace algunas semanas para encauzar las movilizaciones espontáneas que se estaban llevando a cabo en distintos puntos de la provincia, han hablado con los representantes de las instituciones y, ataviados con chalecos amarillos, han vuelto a gritar que el campo está «en peligro de extinción» y que no les queda otra que echarse a las calles para defender su modo de vida.
Así lo ha expresado la mujer que ha ejercido como portavoz de la asociación este martes, Pilar de las Heras. La manifestante ha explicado que el colectivo tiene entre sus objetivos «dar cobertura legal» a los detenidos en movilizaciones como la de marzo en Paradores de Castrogonzalo, y también reivindicar cuestiones como que «los almacenistas» no utilicen la lonja para su interés y en perjuicio de los productores.
De las Heras ha dejado claro que sus reivindicaciones y sus actuaciones «no son incompatibles» con las que promueven las organizaciones agrarias y ha subrayado que cada uno de sus compañeros tiene una ideología sin perjuicio de que compartan un interés común. «Lo suyo sería trabajar juntos si queremos conseguir cosas», ha advertido la representante de la asociación.
Manifestaciones «con todo legal»
La portavoz del colectivo ha aclarado, además, que una buena parte del trabajo de la Asociación de Agricultores y Ganaderos Libres de Zamora se hará en los despachos, aunque también se mantendrán las movilizaciones «con todo legal» para demandar que las medidas que se implementen y los acuerdos que se alcancen «no sean aire», sino que se conviertan en ayudas tangibles para la gente del campo.
Por lo pronto, el colectivo cuenta con 700 aportaciones de particulares y empresas para financiar la ayuda legal a las personas implicadas en acciones constitutivas de denuncia, aunque el número de socios dados de alta se reduce a poco más de 300. «Hay gente de toda la provincia», ha remarcado De las Heras, que ha comparecido acompañada, entre otros, por uno de los detenidos en Paradores de Castrogonzalo.
La portavoz ha explicado que a ese hombre «le quieren adjudicar que ha destrozado a un antidisturbio», cuando bajo el punto de vista de los manifestantes la historia no discurrió así: «Se cebaron con nosotros y no respetaron nada de nada. Tienen que entender que estamos defendiendo al sector y no pueden decir cosas que no son posibles», ha insistido De las Heras.
Ese mensaje ha salpicado también el manifiesto leído, más tarde, ante la Subdelegación por parte de la joven Andrea Cabrero, una estudiante de Gema, hija de profesionales del sector, que en estos momentos se prepara para seguir los pasos de su familia en la explotación.
Varios miembros del grupo han subido también al edificio para registrar el texto mientras, abajo, las banderas de Zamora ondeaban y los chalecos amarillos se hacían notar en una movilización menos numerosa que otras veces, pero con un contenido idéntico: «Si no se cumple lo que pedimos, seguiremos en las calles».