Hipólito vivió en Alfaraz de Sayago hasta los 33 años, cuando el éxodo rural le condujo, como a tantos otros, a buscarse la vida en el entorno de una gran ciudad. Para muchas de las gentes de los pueblos de Zamora, eso era lo que demandaba la vida entonces. Tras su marcha en busca de oportunidades, sus hijos y los hijos de sus hijos se quedaron ya en Madrid, y el pueblo se convirtió en el lugar de veraneo para la familia; en el entorno donde regresar a las raíces en agosto para marchar cuando septiembre asomaba.
Con la salida de la familia de Hipólito y de otras muchas, el pueblo fue perdiendo población desde su máximo histórico de casi 600 vecinos hasta los poco más de 120 actuales, anejo de Viñuela incluido. Esa nueva realidad de Alfaraz de Sayago es la que ha conocido ya el nieto de aquel hombre que marchó en busca de un futuro más próspero. El nombre de ese joven es Nancho Martínez, que pisó la tierra de sus antepasados por primera vez a los dos meses de vida y que dos décadas después ha fotografiado las estampas modernas del lugar que se encuentra en su propio origen.
La exposición se titula «… de pueblo», consta de veinte imágenes, todas ellas de Alfaraz o su entorno, y aparece acompañada de pequeños textos que son «las transcripciones de las vivencias» del abuelo. La muestra se ha inaugurado este viernes en el espacio rampa del Museo Etnográfico de Castilla y León con la presencia del propio autor, del director del recinto, José Luis Calvo, y del profesor del joven fotógrafo, José Manuel Navia.
El encargado de explicar inicialmente las claves de esta exposición ha sido el director del Etnográfico, que ha calificado de «exquisita» la propuesta de Martínez: «Tiene vibración, potencia, cuenta mucho y tiene profundidad. Como dice la gente de los pueblos, Nancho remanece de Alfaraz y es la segunda generación de su familia que ha nacido en Madrid», ha recordado Calvo.
En esa línea, el director del museo ha señalado que, desde el Etnográfico, están «con la brega, con la lucha de que no se represente a esta tierra como un territorio dominado o subalterno». Por eso, ha cargado contra «la semántica de la España Vaciada» y ha reivindicado las «propuestas frescas» que van contra esa inercia.
«Lo rural, de tú a tú»
Por su parte, Navia, que ejerció como maestro de Martínez en dos asignaturas de fotografía en la Universidad de Alcalá, ha elogiado la capacidad y la vocación de su alumno y ha insistido en el argumento de Calvo: «Madrid es un agujero negro que está absorbiendo la población de todo el país», ha lamentado el profesional, que ha demandado «un cambio de actitud muy serio».
Además, el fotógrafo encargado de presentar al autor de la exposición ha recalcado que la fotografía de Nancho Martínez «no busca esa romantización, sino que trata lo rural de tú a tú».
Por su parte, el propio Martínez ha explicado brevemente su relación con Alfaraz y esa ilusión infantil que recorría su cuerpo cuando llegaba el momento de viajar desde Leganés hasta el pueblo para pasar las vacaciones «y tener esa conexión con el medio rural». «Lo que pasa es que yo ya he conocido esto tarde, con la gente muy mayor, así que la exposición pretende ser un homenaje a lo que ya no es», ha sostenido el fotógrafo.
La muestra, que se podrá ver hasta el 28 de julio, ya se expuso previamente en la Universidad de Alcalá después de que Martínez ganara un concurso con la serie: «Me da mucha pena que se esté perdiendo una parte de lo que hemos sido durante muchos años», ha concluido Nancho, el nieto de Hipólito; madrileño, pero también de Alfaraz.