La obra, con un presupuesto de tres millones de euros y financiada en parte con fondos europeos, que se va a llevar a cabo en el edificio sindical arrancó en la jornada del martes. El inmueble, que es sede de los sindicatos CC OO, UGT, CSIF, USO y que tiene también dependencias reservadas a la patronal, vivirá en los próximos meses un serio lavado de cara con unas actuaciones encaminadas a mejorar la eficiencia energética de un edificio que claramente se ha quedado obsoleto en esta materia.
Las obras van a actuar en todas las ventanas del edifico, en las fachadas y en la envolvente del inmueble. El plazo de ejecución es de menos de un año y medio, detallaron en su día fuentes municipales tras conceder la licencia de obra, que se otorgó «en un tiempo récord» de dos meses para poder justificar en plazo la asignación de fondos europeos. La parcela en la que se encuentra el edificio tiene algo más de 1.100 metros cuadrados, aunque la edificabilidad supera los cinco mil metros cuadrados al estar levantado en nueve plantas.
La obra permitirá, también según fuentes municipales, un ahorro de más del treinta por ciento del consumo energético del edificio, que actualmente es muy elevado tanto en invierno como en verano, debido a que las ventanas son antiguas y no son capaces de aislar prácticamente nada cuando pega el sol por la mañana.
En principio, no será necesario paralizar la actividad sindical mientras duren las obras, que se realizarán fundamentalmente en la fachada y en el exterior del inmueble.
Los operarios encargados de la obra se encontraban ya ayer por la mañana montando los andamios en la zona y los trabajos en sí comenzarán en muy breve plazo, según indican fuentes sindicales a este periódico. Un importante lavado de cara para un edificio que forma parte de la historia reciente de la ciudad, que fue propiedad del Gobierno y que les fue cedido a los agentes sociales.