La Semana Santa funciona como una frontera en Zamora. Cuando se van acercando las fechas, los vecinos, las empresas y particularmente los políticos ubican los proyectos en el tiempo con la Pasión como eje de referencia: «Eso hay que hacerlo antes de Semana Santa» o «Esto ya para después de…». Sí, eso. El caso es que los planes incluidos en el segundo bloque, los que se han dejado para el momento en el que pasaran las procesiones, ya ven llegar su turno, y en esta ciudad muchos de ellos son obras. Se avecina una primavera intensa.
Entre los proyectos destacados que han de comenzar en este segundo trimestre del año, uno brilla por encima del resto. En realidad, son cuatro, pero todos confluyen en un concepto: los trabajos de humanización de las travesías de la ciudad. El Ministerio de Transportes prevé invertir 24 millones de euros en Zamora para realizar obras de renovación en todo Cardenal Cisneros, la avenida de Galicia, la parte de la N-122 que atraviesa el municipio y, más tarde, la avenida de la Feria.
Los tres primeros tramos tienen plazos de ejecución de 18 meses y la finalización de los cuatro no puede ir más allá del mes de diciembre de 2026, dadas las condiciones impuestas por la utilización de los fondos Next Generation. Ya en enero de este año, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, indicó que las obras van a «cambiar la ciudad» mediante la creación de nuevas aceras, calzadas, alumbrado, mobiliario, ajardinamiento o carril bici en más de siete kilómetros de la capital.
Eso sí, Blanco también auguró «problemas». «Tendremos que coordinarnos mucho porque se va a remover toda la ciudad y tendremos que explicar mucho lo que se va a hacer», abundó el subdelegado. En marzo, el alcalde, Francisco Guarido, evitó dar fechas concretas para el arranque de las obras, pero usó la ya citada referencia: «Después de Semana Santa». La idea de los responsables municipales es que esto no se demore mucho, para evitar problemas con los plazos, aunque la concreción dependerá del Ministerio de Transportes.
Parque de bomberos, Banco de España y Mercado de Abastos
Más allá de esta obra, Zamora también debe tener a pleno rendimiento durante esta primavera los trabajos para levantar el nuevo Parque de Bomberos, que ha de estar en pie mediado el año que viene. Se trata de una de las obras más esperadas, por todo lo que ha costado sacarla adelante, aunque en ese capítulo nadie gana al Banco de España. En esta misma primavera, todo debe avanzar para encauzar la conclusión de la intervención principal y habilitar el equipamiento. Ya más adelante debería producirse el traslado de la Policía Municipal y del archivo a estas dependencias.
Todo esto llegará después del traslado de los industriales del Mercado de Abastos a la instalación provisional de la Marina, un proceso que comenzará este mismo lunes y que se prolongará a lo largo de un mes para dejarlo todo montado y permitir que, cuando llegue el momento, arranque la reforma del edificio histórico que alberga en estos momentos los puestos.
Conviene recordar, además, que existen algunas obras más en marcha, algunas con la Junta al frente, como el Centro Cívico o el Conservatorio, y otras que llevan el sello único del Ayuntamiento, el caso de los trabajos en el Puente de Piedra. Estas tres intervenciones continuarán en los próximos tiempos como algunas de las principales inversiones que se hallan en proceso de ejecución en la ciudad.
Además, si se cumplen los planes del Ayuntamiento, esta primavera también servirá para ver el comienzo de las obras del aparcamiento de La Vaguada, un proyecto que levantó mucha polémica en su día, pero que se vio reforzado, según se ha encargado de reiterar en varias ocasiones la parte de Izquierda Unida del equipo de Gobierno, por los resultados electorales de mayo del 23. Esos trabajos se ejecutarán, como también han de llevarse a cabo pronto los derribos pendientes en la avenida de la Feria, aunque esa será una tarea más puntual.
La obra de la Diputación en la ciudad y el caso del museo
Más allá del Estado, la Junta y el Ayuntamiento de la capital, también aparece por ahí la Diputación, que espera iniciar en estos meses una obra de cierto empaque en el teatro de su propiedad, el Ramos Carrión. La institución ya ha adjudicado los trabajos para resolver los problemas de humedades de sus salas polivalentes, y el inicio de la actuación no debería demorarse en exceso para que todo este listo «al final del verano», como pretende el presidente de La Encarnación, Javier Faúndez.
Con todo esto, Zamora ya va servida de tarea para los próximos meses, pero no hay que olvidar que ahí sigue el solar a la espera del nuevo Museo de Semana Santa. De forma periódica, se anuncian avances en el proceso administrativo, pero también trabas que parecen enredar el asunto como si la construcción de este edificio formase parte de la trama de una telenovela. Aquí, ni los más osados se atreven a apostar.