La plataforma por la Sanidad de Tábara ha subrayado este sábado el riesgo que entraña para los vecinos el hecho de que solo haya un médico y una enfermera en el servicio de guardia para atender a los 25 pueblos de la zona básica: «Eso significa que, cuando hay una salida, el centro de salud queda cerrado», han argumentado desde el colectivo en otro sábado más de manifestación por la cabecera comarcal para exigir mejoras en la asistencia.
En el manifiesto redactado para la ocasión, los asistentes han hecho referencia a una nueva resolución del Procurador del Común sobre la Sanidad en la comarca y han indicado que «el médico no asiste presencialmente a alguna de las consultas el día que le corresponde y envía a la enfermera o pide a los pacientes que acudan al Centro de Salud de Tábara», aunque no consta queja alguna de los vecinos.
Nosotros sabemos que esto ha venido sucediendo en Pueblica, otra cosa es que no se presenten las quejas correspondientes en el Centro de Salud. De seguir así, estamos perdiendo tiempo, dinero y lo que es peor, la salud. ¡Nosotros quedamos por mentirosos, y los pacientes sin médico!», han subrayado los activistas, que llevan tiempo reclamando que las protestas se formalicen.
«Durante las guardias vienen a decir que, salvo excepciones, el médico y la enfermera están en el centro de salud». Además, siempre están localizables mediante telefonía móvil. «Dicho de otro modo, y eso lo decimos nosotros: durante ese intervalo de tiempo, el paciente se puede morir», han reiterado desde este colectivo.
La normativa
En su resolución, el Procurador del Común ha remarcado que las «presuntas deficiencias» en la zona básica «han sido objeto de estudio». Por ejemplo: cita previa, el incremento poblacional en la época estival, la dotación y funcionamiento de las urgencias, la necesidad de una unidad de fisioterapeuta o la atención geriátrica. «Al mismo tiempo comprobamos que los habitantes siguen manifestándose para reclamar mejoras, por lo que, en consecuencia, debemos remitirnos al artículo 43 de la Constitución española, de modo que se nos atienda de modo efectivo y adecuado y en condiciones de igualdad al margen del lugar de residencia de los particulares», han apuntado los activistas.
Por su parte, el artículo 13.2 del Estatuto de Autonomía de Castilla y León dispone que todas las personas tienen «derecho a una protección integral de su salud, y los poderes públicos de la comunidad, velarán para que ese derecho sea efectivo». Además, «los ciudadanos de Castilla y León tendrán garantizado el acceso, en condiciones de igualdad, a los servicios sanitarios de la Comunidad y serán informados sobre los servicios que el sistema de salud preste», han abundado los manifestantes.
Los principios de equidad, calidad y participación social establecidos en la Ley 16/2003 de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, «cobran una especial relevancia en el mundo rural, dada la precariedad de los recursos, tanto humanos como materiales e infraestructuras y servicios con los que, con frecuencia, se cuenta en los núcleos de pequeña población, por lo que se hace más necesaria la adopción de medidas que las garanticen».
Para ello «debe aplicarse expresamente la Ley 45/2007 de 13 de diciembre para el desarrollo sostenible del mundo rural, garantizando el acceso a una atención sanitaria especializada y de calidad». «En consecuencia, la preocupación e inquietud de los habitantes de la zona de Tábara está más que justificada», han considerado los participantes en la movilización.
En el Centro de Salud de Tábara, «resulta evidente que cuando se produce un desplazamiento del servicio de urgencias, el Centro de Salud queda cerrado y el paciente no puede ser atendido», han lamentado desde la plataforma.