Se suspendió el Via Crucis, se suspendió el Silencio, se suspendió la Esperanza, se suspendió la Vera Cruz, se suspendió Nuestra Madre, se suspendió la Soledad y, ya el último día, se ha suspendido la procesión de la Resurrección. La cofradía ha decidido quedarse en La Horta ante las perspectivas de lluvia durante toda la mañana, y ha puesto un cierre triste, pero coherente, a la Semana Santa 2024 en Zamora.
Ya durante la noche del sábado, la cofradía había advertido de las malas perspectivas. Esas previsiones se han confirmado con la mañana, por lo que no ha habido procesión ni encuentro. Sí se ha celebrado la misa en La Horta, con un breve acto que ha servido para representar, esta vez en el interior, el acercamiento entre el Cristo y la Virgen que cierra cada año la Semana Santa.
El propio presidente de la cofradía, Josué Crespo, ha admitido que las previsiones ya eran malas, por lo que los hermanos han podido procesar la suspensión con tiempo y ejecutar «con alegría» el plan B: «Esta mañana ya me llamó Emeterio, la persona que se encarga de facilitarnos los partes, y me dijo que la lluvia a lo largo de la mañana iba a ser continua, con mucha o poca cantidad, pero constante», ha apuntado el dirigente de la Resurrección.
Crespo ha evitado las grandilocuencias, ha subrayado que «hay cosas peores» y ha admitido que no recordaba la última vez que se había cancelado esta procesión: «Sé que fue cuando era presidente González Poza», ha indicado el mandatario actual, en referencia al periodo comprendido entre 1995 y 2011. Esta vez, como a muchas otras cofradías, a la Resurrección le tocó quedarse en casa.
La belleza del cierre
La parte positiva de tener esa circunstancia prevista es que el acto posterior a la misa ha gozado de una belleza particular. Con la Virgen despojada del luto y el Cristo a su izquierda, casi al lado y al fondo de la iglesia, los cargadores han bailado los pasos mientras la banda y el artista Luis Antonio Pedraza interpretaban la suite sayaguesa. Desde arriba, centenares de pétalos han caído sobre las imágenes en un templo abarrotado.
Muchas de las personas que han asistido al acto eran hermanos de la cofradía, con sus varas coronadas por las flores de la primavera y atadas con banderas de Zamora o de España. Precisamente, el himno nacional ha servido como cierre de de la ceremonia de la cofradía y de una Semana Santa que se recordará durante años probablemente para decir: ¿Recordáis lo que llovió?