La jornada de intenso viento que vivió Zamora en el Miércoles Santo motivó cerca de cuarenta llamadas al parque de Bomberos de la capital, lo que obligó a estos efectivos a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad en varias zonas de la ciudad. En Los Pelambres, por ejemplo, dos árboles de grandes dimensiones troncharon prácticamente de raíz y cayeron sobre la avenida del Nazareno de San Frontis. En el parque de Los Tres Árboles el viento tumbó el árbol posiblemente más grande de la zona. Y en zonas como San Martín e incluso en los jardines del Castillo, donde a esa hora había bastantes hermanos del Silencio, se desprendieron ramas.
Las actuaciones fueron también continuas en distintos puntos de la ciudad. La rúa de los Francos se tuvo que cortar durante unos minutos porque el viento había arrancado la persiana de una casa vieja y amenazaba con tirarla. En la calle de El Riego se desprendieron cascotes en varios puntos. La zona de la Audiencia era un peligro y en distintos puntos de la ciudad se produjeron desprendimientos, informan los bomberos.
En el Hospital Virgen de la Concha se tuvo que prestar atención a varias personas por los efectos del temporal. Principalmente se atendieron caídas de personas mayores, aunque la peor parte se la llevó un hombre al que la cayó un cascote en la cabeza.