Tres minutos y ocho segundos con 40 kilos sobre los hombros. Parece poco tiempo, pero hay que aguantar esos 278 segundos con el peso que soportan los cargadores de La Magdalena, uno de los pasos que desfilan el Viernes Santo en el Santo Entierro. La cofradía ha instalado en su sede un simulador para que todas las personas que quieran puedan «compartir y difundir la experiencia» de los cargadores en el camino rumbo a la Catedral.
El presidente de la cofradía, Ricardo Alonso, ha presentado este viernes el nuevo recurso en una rueda de prensa en la que han participado dos de los hermanos que han intervenido de forma decisiva en la ejecución de la idea: Iván Gómez Rojo, responsable de Tecozam, y Javier Martín Sesma, jefe de paso de la Magdalena.

El segundo vio esta idea ejecutada de una forma algo más artesanal en Cáceres y contactó con el responsable de la compañía de construcción de obra civil para proponerle la posibilidad de realizar un prototipo más tecnológico y adaptado a la realidad del Santo Entierro y de la propia Semana Santa de Zamora.
«Ahí nos pusimos a trabajar. Yo no he cargado nunca, pero les veía las caras el entrar y, ahora, al probar el simulador, me he dado cuenta del sacrificio que supone. Me he llegado a sentir uno de ellos», ha explicado Gómez Rojo, que más tarde se ha colocado en directo dentro de este artilugio para mostrar su funcionamiento.
En realidad, el simulador consiste en una imitación de una parte de la mesa de La Magdalena, faldillas incluidas, en la que el participante eleva el peso correspondiente mientras escucha la música que suele acompañar a la imagen y ve por una pantalla cómo se va aproximando a la Catedral desde la Rúa de los Notarios.
El simulador estará disponible mientras la sede esté abierta, y la idea de sus responsables es introducir una versión 2.0 con unas gafas de realidad virtual «para tener esa sensación más inmersiva y que sea lo más vivencial posible».