Los vinos de las variedades minoritarias de la DO Arribes cosecharon el reconocimiento del sector hostelero y turístico de Salamanca gracias a la celebración del Festival de Variedades Minoritarias celebradado en la ciudad charra al amparo de Fermoselle Villa del Vino con la participación de la bodega Pascual Fernández. El proyecto, impulsado por la AECT Duero-Douro , ha servido para poner en común la grandeza de las variedades Bruñal, Puesta en Cruz, Mandón, Gajo Arroba, Malvasía Castellana, Juan García, Bastardillo Chico y Tinto Jeromo, las que se encuentran en la DO.
Los impulsores de la bodega aprovecharon el viaje a Salamanca para explicar su proyecto empresarial, que destaca por “la pasión, el mimo y gran compromiso y respeto hacia la tierra que les vio nacer”, apuntan desde Fermoselle Villa del Vino. Desde que comenzara su andadura, la bodega ha apostado por la elaboración de sus vinos con variedades minoritarias “con el convencimiento de que esas cepas que antaño conservaron sus antepasados, con las que elaboraban los vinos que destinaban a ocasiones especiales, eran únicas y genuinas. Y de esa creencia, el proyecto familiar apostó por continuar los pasos de sus abuelos y devolver al mundo la esencia del territorio: unos vinos excelentes”. Acompañando a esa elaboración se encuentra trabajando la Villa del Vino de Fermoselle, investigando y recogiendo toda la información existente acerca de las variedades minoritarias, al mismo tiempo que está dando a conocer todo el patrimonio material que yace bajo el subsuelo de la villa: sus bodegas históricas.
Una conjunción de factores de los que ayer expertos del sector turístico y hosteleros pudieron comprobar el enorme potencial que tienen para la difusión y empoderamiento del territorio. Abriendo las variedades minoritarias una puerta en el panorama vitivinícola mundial para brillar y destacar.
Un mensaje muy claro, que así fue siendo argumentado a lo largo de las diferentes presentaciones por cada uno de los ponentes. Primero, el gerente de bodegas Pascual Fernández, José Luis Pascual, y a continuación, el alcalde de Fermoselle, José Manuel Pilo, que aprovechó para explicar todo lo que su municipio ofrece a quienes lo visitan. Tomó el relevo José Luis Pascual para dar a conocer el proyecto de la Villa del Vino y el trabajo que se está realizando a través de la puesta en valor del patrimonio cultural y la riqueza vitivinícola como eje del desarrollo. Como muestra de ello, la historiadora y guía de la Villa del Vino, Almudena Navarro, fue la encargada de realizar un recorrido virtual por las bodegas, transportando así a los presentes a Fermoselle.
Seguidamente, el director técnico de la D.O. Arribes, Carlos Capilla, habló de la importancia que para la denominación tienen estas variedades, para pasar el testigo a los técnicos del ITACYL, José Antonio Rubio y Alberto Martín, quienes explicaron las líneas de investigación que el instituto está trabajando en el ámbito de las variedades minoritarias.
Un enorme patrimonio genético
Arribes del Duero es un territorio de un valor medioambiental reconocido a nivel internacional, declarado Parque Natural en 2002 y Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2015, colocándose así al frente de los territorios de mayor valor natural de la Península Ibérica. Esta realidad es consecuencia de siglos de trabajo respetuoso en sus campos de los hombres y mujeres que resistieron una imparable despoblación, perdurando en sus tierras auténticas joyas agroalimentarias que ahora son uno de los mayores potenciales de futuro.
Desde hace más de una década, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León viene investigando y trabajando para la recuperación de las variedades autóctonas y minoritarias de uvas en Castilla y León. Esas uvas que fueron parte de la identidad propia de nuestra región y que la convirtieron en una referencia internacional en la elaboración de grandes vinos.
La DO Arribes cuenta con 8 variedades autóctonas y minoritarias autorizadas dentro de su Reglamento, convirtiéndose en la Denominación de Origen de nuestro país con el mayor número de variedades de este tipo autorizadas. Este enorme patrimonio genético existente en el mapa vitivinícola de Arribes del Duero, permite elaborar grandes vinos con aspectos totalmente diferenciadores de los grandes territorios vitícolas del país, al aportar una diversidad lejos del alcance de esas zonas muy homogéneas que aglutinan miles de hectáreas de una misma uva.